La banda liderada por Fabián Tripi calentó la noche del viernes con un recital de ambientes psicodélicos y bases post kraut.
Medalla Milagrosa se presentó este 5 de julio en La Confitería junto a Atrás Hay Truenos. Pasada la fría medianoche, su música dio el calorcito que faltaba. Fue en el marco de las “Noches Escondidas“, el ciclo que el grupo organiza y que ya tuvo como acompañantes a Pyramides y Las Ceremonias.
Con remera y un pantalón con tirantes, a modo de granjero, Fabián Tripi lideró la salida de la banda al escenario. En el fondo, imágenes psicodélicas iluminaban al grupo que comenzó a hacer sonar “El tesoro está en…”.
Las ajustadas bases de batería y bajo fueron la piedra fundacional sobre la cual Medalla Milagrosa hizo sonar doce canciones con pocas interrupciones. Solo hubieron dos pausas, para dar agradecimientos al público, a Atrás Hay Truenos y a Fuego Amigo, discográfica que sponsorea a la banda desde su génesis.
Los grandes climas que caracterizan a la banda no faltaron en el show, cortesía de Marcos Díaz, con delays y acoples que permitían hacer volar a un público que de a poco fue llenando el local, casi hasta completarlo.
El setlist cubrió principalmente su último disco, Fantasía peligro, pero no dejó de repasar canciones como “Astro nivel” e “Hypersol”. Así, Medalla Milagrosa dio inicio a su segunda Noche Escondida y dejó a un público olvidado del frío de afuera y con ganas de más.