La banda marplatense explora distintos estados de ánimo en un álbum de canciones intensas, genuinas y enérgicas.
Llega desde Mar del Plata un sonido fresco, de guitarras furiosas y flores marchitas. Marchitorial presentó hace unos días Penpal, su primer álbum, donde confluyen influencias de post punk, grunge y noise en canciones sobre el descreimiento, la ira y la nostalgia, para empezar moviendo el pie y terminar rebotando en un pogo infinito.
La banda se subió a un escenario por primera vez hace menos de dos años, y sus presentaciones gobernadas por la energía y el movimiento le dieron un lugar importante en la prolífica escena marplatense, en la que se destacan grupos como Buenos Vampiros y Las Tussi.
Una guitarra rápida anticipa que la banda va a empezar Penpal pateando el tablero. “No creo poder llegar a tus ojos desalineados” arranca veloz, bailable y a dos voces, pero el estribillo detona con la rabia joven de Marchitorial. Es una canción que refleja el espíritu del disco y entra como una puñalada preguntándose: “¿Cómo abandonar la nostalgia si me hace tan bien?”.
La banda coquetea con desacelerar en la introducción de “Amigo veneno”, pero más temprano que tarde la batería duplica la velocidad y sienta las bases de una canción inquieta donde aparecen el cansancio y el descreimiento en la voz de Trinidad Ilse: “Ya no te creo nada / ya no me quedan ganas”.
“No me odies” tiene un bajo que alienta el movimiento y te va llevando con un humor más popero hasta que sorprende un estribillo totalmente grunge. El tema termina yéndose en fade con un solo punzante mientras que en la cabeza queda girando “Y en este momento sos la mejor guía que podría tener”.
En la misma clave, sigue con “Donde están tus amigos?”, que es tal vez el punto más alto del disco (y no es decir poco). La línea de bajo traza el espíritu lúdico del tema, para que el resto de los instrumentos puedan experimentar e ir creciendo hasta llegar a un coro demoledor al mejor estilo “Heart Shaped Box”. La intensidad y adrenalina de Penpal toca techo en “Hey Hey Hey” y “Sangrar”, a mitad de álbum, a pura velocidad, distorsiones y gritos crudos.
Marchitorial abandona su lado más pesado y destructivo en “Todas mis analogías”, donde Brian Ortiz (guitarra y voz) se muestra más sensible y vulnerable. Batería y guitarras discretas en un tema donde el bajo es co-protagonista junto a una letra de reflexión, dolor y crecimiento: “Mi inocencia murió y ahora tengo tanto miedo”. El final de la canción es una marea de emoción que sube y te invade, y cuando baja, te vacía.
El álbum termina con “Paraísos mentales”, donde aparecen colores más brillantes en una voz femenina, y “Kepler”, donde vuelve la oscuridad, las guitarras podridas y los gritos del terror. La obra de Marchitorial es la experiencia de una juventud que rechaza los moldes impuestos y se desborda, derramando un sentido de época y un cúmulo de sentimientos honestos en un álbum, que es también el testimonio de una generación.
Penpal fue grabado en el estudio Hometown (Mar del Plata) por Estanislao López (Mujer Cebra, Buenos Vampiros y más), quien también estuvo a cargo de la producción, la mezcla y el máster. Fue editado por Casa del Puente Discos y el arte de tapa es un collage de Jonatan Florez. La presentación en vivo de Penpal va a ser este sábado 29/6 en el Club TRI de Mar del Plata junto a Socorro y con entrada gratuita. El 26/7 Marchitorial vuelve a Buenos Aires para una fecha con una banda sorpresa en Strummer Bar.
Escuchá Penpal de Marchitorial y más lanzamientos del 2024 en nuestra playlist de Spotify.