La cantante aprovechó la velada para despedir sus temas viejos y mostrar lo nuevo que se viene.
Malena Villa se presentó por la noche del miércoles en un teatro Vorterix colmado, donde la gente la estaba esperando con muchas ansías. La cantante no falló y arrancó el show fuerte y al medio con “Fuiste”, su último lanzamiento, y que la encontró parada arriba del escenario como toda una rockstar.
A partir de ahí siguió la alta tensión con dos versiones bien arriba de “Sabe mal” y “No es así”, rememorando su primer disco, La negación, el cual la puso en el centro de la escena. Todo esto acompañado de una banda de lujo que estuvo a la altura de la cantante todo el tiempo y que tocó con una solvencia perfecta.
Male tampoco se olvidó de repasar su último disco Ni Tan Bien, Ni Tan Mal, en donde cantó “Cintura”, “Velocidad”, “Sola” e invitó a Axel Fiks para tocar juntos “Hoy qué haces?”, en donde encendieron la pista con una versión llena de sensualidad y pasión. Además, aprovechó el impulso para mostrar la primera canción nueva de la noche, que se llama “Solo tú”, y que sigue la línea de “Fuiste”, con tintes de pop/punk. A mitad del show, Villa se despidió por un rato para regalarnos un intervalo instrumental a cargo de la banda y en el cual se sumaron los vientos y con Kastiello liderando desde la guitarra, pusieron a Vorterix bien arriba.
Para el segundo bloque del recital se preparó la parte más íntima de la noche, con Male en la guitarra acústica y un violinista siguiéndola desde el fondo. Ahí mostró su segundo tema nuevo, “Que me quieras”, el cual mostró una nueva faceta de la cantante, que mezcló la bossa nova con la chacarera. De ahí siguió con “Cuánto tiempo te he querido”, una canción que quedo archivada en sus redes sociales y que volvió a salir a la luz en un escenario. Para ya ir abandonando la parte íntima, Villa invita a la banda de nuevo para cantar “Pedazo de cielo”, que entre la mezcla de la voz y el saxo, generaron un momento de tensión sexual, como si sonara “Careless whisper” de George Michael.
Para el cierre de la noche el teatro ya era una fiesta y hubo de todo. Desde “Sad balada” con todo el público coreando; otro tema nuevo llamado “Cortaste la luz”, que dio el momento funk del show y que hizo honor al eterno Ricardo Fort; para irse con unos de sus grandes éxitos: “Lindos problemas” y que se retiren todos bailando y encendidos.
Malena Villa dio un recital hecho y derecho, con una banda sólida, una estética bien armada, desde el vestuario hasta las visuales, que jugaban con las telas como pantallas y su personalidad y voz que evocan a una popstar.
Con este Vorterix, la cantante deja atrás sus viejas canciones y le da la bienvenida a lo que será su nuevo sonido, donde a medida que pasa el tiempo, sigue asentándose como una de las líderes de la nueva escena nacional.