Lucía Tacchetti charló con Indie Club sobre sus cambios musicales, el rol de las mujeres en la música, cómo es afrontar una gira siendo solista y también seleccionó bandas del indie nacional con las que le gustaría compartir un lineup.
El arte de reinventarse, de saber en qué momento girar el volante e ir hacia lo que parece desconocido pero con una meta clara. “Más allá de toda inseguridad a la hora de cambiar mi estilo musical, estaba segura de que iba por un buen camino”, admite Lucía Tacchetti, la música oriunda de Bahía Blanca que actualmente vive en Buenos Aires y que supo dejar de lado todo lo que venía haciendo musicalmente en Feriado y Degradé para inclinarse rumbo al estilo que la identificaba. “Lejos quedó ese acústico con el ukelele”, reconoce la artista y cuenta que se la jugó “a todo o nada” con el quiebre que hizo en su carrera para dedicarse de lleno a la composición e ir en búsqueda de sonidos nuevos que entrelazan la electrónica y la música pop.
Vol.3D es su último álbum de estudio, lanzado el año pasado y, para Lucía, es el disco que más la define en cuanto a sonoridad y letras. “Me encantaría que ese sea mi primer disco y que ahí arranque mi carrera. Obviamente a los otros dos anteriores les tengo mucho cariño y tuve que pasar por eso para llegar a lo que soy ahora”, dice Lu Tacchetti totalmente convencida en una charla con Indie Club en la que deja aún más en claro la persistencia, pasión, autoexigencia y dedicación hacia su profesión elegida: la música.
¿Cómo fue el cambio de vivir en Bahía Blanca a estar ahora en Buenos Aires?
En Bahía Blanca hacía música pero más de chica, entonces nunca asocié a Bahía con mi carrera y mi música. Me mudé y a los dos o tres años de vivir en Buenos Aires toda la vorágine de la ciudad me hizo empezar a escribir y gracias a eso empezó mi carrera de componer las canciones. Entonces la provincia en la que nací me quedó ligada a ir a pasear y a tocar una vez por año con suerte.
¿En qué momento la música para vos dejó de ser un hobby?
Había gente que escuchaba lo que hacía y recibía mensajes como “seguí haciendo esto que me encanta” o “venía mal, escuché tu canción y me cambio el día”. Ahí arranqué a prestarle más atención y a reflexionar que si a alguien le modifiqué el día, tengo que tener responsabilidad sobre lo que hago. Empecé a tomar en serio mi propio camino. Otro quiebre muy importante fue que viajaba y tocaba más, y a la vez tenía un trabajo fijo y normal, como cualquier persona. Hace dos o tres años me pasó ese momento bisagra en el que tuve que tomar la decisión entre dejar el trabajo y meterle el cien por ciento a esto, o ver qué hacía. Cuando lo dejé tomé la música con más responsabilidad porque inevitablemente tenía que salir a trabajar de esto y ver cómo producir ingresos y generar una carrera a través de la música. Fue un quiebre más mental y le inyecté toda la energía que tenía para dedicarle horas y horas a la composición.
Antes llegaba la inspiración y componías, ¿ahora cómo es el proceso?
En realidad sigo teniendo momentos en los que se prende la lamparita y tengo que escribir algo. Pero cambié el eje y trabajo mucho más sobre la inspiración. Me re divierte sentarme metódicamente a ver qué sale. La frase de que “la inspiración te encuentra trabajando” es real, no hay otra que sentarte y empezar a crear cosas. Pasé de componer una canción cada cuatro meses a hacerlo constantemente porque necesito lanzar más seguido. Más ahora que es cada vez más importante presentar material nuevo todo el tiempo. Además, no podría esperar para lanzar algo recién dentro de dos años. Perdés el entrenamiento. Siempre que tengo algo nuevo lo quiero sacar ya.
Desde el 2015 al 2018 editaste Feriado, Degradé y Vol.3D, ¿qué diferencias tuviste en la composición de cada uno?
El primer disco había que sacarlo porque ya estaba tocando mucho en vivo y todos me pedían un álbum para comprar. Fue más una necesidad. Feriado lo grabamos casi que como lo estábamos tocando en vivo, no hubo producción extra de la que ya venía pasando. Degradé viene en ese quiebre en el que dejé mi trabajo, es el primer disco de mi carrera profesional e hice una pre-producción mucho más larga junto con Henry y también me di cuenta que me gustaba el rol de productora. Ya con Vol.3D sentí que podía empezar sola a armar mis maquetas y producirme y la etapa final siempre la hago con Juan Stewart pero le llevo todo lo más armado y resuelto posible como para ahorrar tiempo de estudio.
Me gustaría que Vol.3D fuera mi primer disco y que ahí arrancara mi carrera
Una de las frases de «Todo Cambia» dice “nada de lo que hago me deja segura”, ¿tuviste muchas inseguridades a la hora de cambiar tu estilo musical a lo que es Vol.3D?
Me defino como muy insegura pero al mismo tiempo cuando estoy sola en un escenario sé que no lo soy. Esa letra la hice en un quiebre musical muy evidente, en este paso de Degrade a Vol.3D en el que hago mucho más electrónica y pop de lo que hacía antes. Es la canción que más define ese proceso porque eran los miedos de qué va a decir la gente, a los que les gustaba el ukelele. Pensaba en eso constantemente y estaba muy bloqueada en el qué dirán y en que eso nuevo no le iba a gustar a nadie. Con “Todo Cambia” definí esas inseguridades y llegué a la conclusión de que todos cambiamos y que no pasa nada; el que te deja de seguir, no te sigue más y es la vida misma. Estaba segura de que iba por un buen camino, más allá de toda inseguridad. Siempre digo que Vol.3D es el disco que más me define en cuanto a todo, a la sonoridad, las letras. Me encantaría que ese sea mi primer disco y que ahí arrancara mi carrera. Tuve que pasar por los otros dos para llegar a esto que soy ahora y obviamente les tengo mucho cariño porque la mayoría de la gente me conoce gracias a Feriado pero si tuviera que elegir qué te doy para escuchar de mi, sería todo lo último. Desde “Gritan fuerte” para las últimas nueve canciones.
Mismo con tu participación en Elegidos, estabas muy asociada a la imagen de Lucía con un ukelele…
Cuesta sacarse el estigma de que tocás de una manera y quieren que sigas tocando acústico. Por eso cuando hice el quiebre fue a todo o nada porque si seguía con cambios paulatinos como con Degradé, era algo que nunca se iba a notar y yo quería demostrar que realmente hacía otra música y que en vivo hago otra cosa. Muy lejos y muy atrás quedó ese acústico, no soy la misma que se para en el escenario ahora. Me cuesta que no me asocien a lo que era antes pero tampoco puedo evitarlo. Tampoco creo que tuviera sentido porque la búsqueda artística va variando y me parece medio raro prejuzgar a las bandas por el estilo de música que hacen, porque todos van cambiando. Son unos afortunados los que arrancan su carrera y ya saben lo que van a hacer en el resto de sus discos.
En eso juegan un rol importante las influencias, ¿qué bandas te influenciaron a vos antes y ahora?
Me di cuenta que escuchaba muchas influencias de lo que hago ahora pero no las aplicaba a mi música. Escuchaba cosas con tintes electrónicos como Babasónicos, Miranda!, pero nunca lo asocié a mi forma de hacer música. Es algo que cambio todo el tiempo porque siempre busco bandas nuevas, pero me gusta mucho Arcade Fire, LCD Soundsystem, que son más en formato banda pero me representan en el sentido de ir cambiando disco a disco. Me gusta mucho Sylvan Esso, me encantan las carreras de mujer solista como Javiera Mena y Natalia Lafourcade. Lo que hace ella es súper acústico y me influencia por el lado de cómo se para en el escenario, la veo y me vuelvo loca. Es ver a la persona ahí sola y pensar “¿wow, quién es?”.
También es algo que te pasa a vos misma, ¿cómo fue la gira por México en formato solista?
La pasé increíble, fue muy linda la experiencia. La respuesta de la gente fue súper positiva y muy buena. Me di cuenta que hay mucho público para lo que yo hago, es un poco más especial. Me sentí muy aceptada, recibieron bien la música y se me acercaron a hablar para agradecerme. Me hizo acordar mucho al público del norte de Argentina, también son muy cálidos. La primera noche toqué con Las Ligas Menores, por suerte ya nos conocíamos y habíamos compartido fecha de antes, así que me ayudaron a pasar los nervios, porque la primera fecha de una gira es en la que más nervios manejas porque es un país nuevo y recién llegás.
“Gritan Fuerte” es la última canción que lanzaste y que también produjiste con Juan Stewart, ¿cómo decidiste abordar esa temática?
Era algo de lo que quería hablar hace mucho pero no encontraba las palabras. Obviamente siendo mujer es algo que nos atraviesa todos los días, las 24 horas y desde que nacemos, así que lo podía hablar. Le tengo mucho respeto a ciertas palabras y no quería herir a nadie ni caer en ciertos lugares. Me costó mucho generar esta letra y la empecé pensando un poco en mi entorno, mi grupo de amigas, y en mí, obviamente, porque soy la que más sabe por lo que atravesé. En ese sentido soy muy autobiográfica, no puedo hablar de algo si no lo entiendo en mí misma. Me gustó hacerla sin puntualizar en nadie, es decir, que la letra la tome quien quiera tomarla y que se la apropie quien quiera y la que no, está todo bien. Sentí que encontré las palabras que quería encontrar hacía mucho tiempo y termine poniéndole voz a algo que hacía mucho quería.
¿Cómo ves el rol de la mujer en la música?
La mujer tomó las riendas, sin importarle el qué dirán, y está cambiando todo. Yo puntualmente desde que empecé a hacer música tuve un buen recibimiento y siempre me rodeé de un montón de mujeres que hacían música así que no fue algo tan raro para mi. Ojalá que a las futuras generaciones les cueste muchísimo menos. Sobretodo cuando tocaba el ukelele hay situaciones en las que tenés un sonidista que te mira con cara de qué va a hacer esta chica y piensa que ni sabés cómo enchufarlo. Además que si no sabés cómo hacerlo, está bien. Hay mucho prejuicio y soberbia con muchas cosas pero por suerte en lo personal no tuve malas experiencias. Estoy segura que ya está cambiando y que todo el ruido que estamos haciendo se ve e inevitablemente va a llegar. Ya está pasando en festivales y va a pasar en otros mucho más masivos. Es algo que termina cayendo por su propio peso.
¿Y cómo te sentís dentro de la escena indie?
Al venir de otro palo con los otros dos discos, siento que recién ahora estoy tocando la puerta y digo “bueno hola acá estoy”. Así que siento que estoy dando un poco los primeros pasos. Desde Vol.3D siento que volví a empezar mi carrera, todo lo que hice previo me sirvió mucho a mi como artista pero siento que ahora tuve que empezar de cero a conocer gente nueva y a moverme en otros ambientes que antes no me movía porque estaba en otros ciclos y tocaba en otros lugares. Antes la gente me veía sentada y ahora no, mi idea es llegar a festivales entonces sentí que tuve que empezar de cero. Me siento parte del indie y del circuito pero a su vez también me estoy iniciando, siento que falta un tiempito todavía.
¿Cuáles bandas de la escena son las que más escuchás?
Escucho mucho Louta, rompe todas las estructuras, juega con los sonidos, y eso a mi me encanta porque es mi búsqueda. Por ahí no me identifico tanto con el indie rock y siempre me gustan más esos sonidos. A Las Ligas Menores las re escucho, al igual que a Él Mató. Me encanta el trabajo de lírica que hacen con las letras en español y prestando atención a cómo meten ciertas palabras pienso “wow, ¿cómo hicieron para meter eso ahí?”. También Bándalos Chinos, y Usted Señalemelo.
Si tuvieras que armar lineup para un festival indie, en el que también estés vos, ¿qué bandas convocarías?
Usted Señalemelo, La Otra Cara de la Nada, Las Ligas Menores, Louta, El Mató a un Policía Motorizado y Lu Tacchetti. Podría ser un festi re interesante, yo la voy a pasar bomba (risas).
📄 Yanet Ingravallo
📷/📹 Santiago Bianchi