Tras una intensa gira por todo el país, el hipnotizante músico presentó su tercer disco Pasado mañana en el Teatro Margarita Xirgu.
“Pasado mañana cierra una etapa que había arrancado con mi primer disco. En un punto, me saca una mochila de encima. Siento que Pasado mañana es la forma máxima de algo que hice”, reflexionaba Galean en su entrevista con Indie Club, a pocos días de haber publicado su tercer álbum, que recorre de forma compleja la poesía más íntima del artista.
Con el material ya en todas las plataformas digitales, Rodrigo Galean emprendió una gira nacional en solitario que incluyó paradas en Córdoba, Mendoza, Misiones, Corrientes y Chaco, para luego culminar en el Teatro Margarita Xirgu (CABA), con un formato full band y hasta con músicos invitados.
Cerca de las 22:30 hs, mientras todos esperábamos que el telón se levantara, un saxofonista encapuchado se reveló entre el público y comenzó a tocar largas melodías que seguían a sus lentos pasos. Esas primeras notas del saxo alto irrumpieron en el silencio que solo se cortaba con el rechinar de las viejas sillas del recinto o el sonido de cierre de una cartera o un abrigo. El show ya había empezado.
Apenas el aperitivo fue devorado por los espectadores, la cortina roja del Xirgu finalmente se abrió e instantáneamente Galean apareció con su guitarra puesta cantando “Øval”, el primer sencillo de Pasado mañana y el más electrónico de todos, gracias a su bombo en negras y su arpegio del sintetizador.
Las luces rojas llenaban de dramatismo al momento, a la vez que hacían recordar a la tapa de aquel single publicado el 5 de marzo de este año. Sin pausa, le siguió “Caldero”, de un tono spinettoso, que se encuentra en el compilado del sello Mente Colmena.
Cuando llegó “Todavía”, la gente ya estaba estupefacta y empezaba a caer en el encantamiento de Galean. Sus melodías son entre etéreas y progresivas, y él, como un mago, utiliza su guitarra de varita mágica y lanza hechizos en forma de acordes.
Después le tocó el turno a “Laberinto”, de los más grooveros del disco. Cerca de la mitad, la canción parece entrar en un enredo (como el título aclara). Galean lo confirma cuando retoma la letra: “Al salir del lugar / el sol estaba esperando / vernos evaporar / buscando nuestro propio mito”.
La banda, conformada por Paco Leiva en teclados, Lucas Garbarino en bajo, Juan Pablo Sarda en guitarra y Agustín Leiva en batería, se sumó en “Ahora”. El encapuchado reapareció -esta vez sobre escenario- y fue presentado por Rodrigo antes de hacer su solo: “¡Fausto Rivadulla!”
Galean volvió a quedar en solitario, estaba vez con una guitarra acústica, pero antes de seguir con el show se frenó por unos segundos. “A ver, voy a probar algo”, anunció mientras desenchufaba su instrumento y bajaba los escalones que llevaban hacia el público.
Aprovechando la resonancia del teatro, el músico siguió encantando a la audiencia con un formato más teatral. Tocó un par de canciones mientras danzaba alrededor de las personas, que con sus ojos acompañaban cada paso del mago.
Ya había pasado “Ave atonal”, con la participación de Natalia Spiner en voz, pero quedaban más invitados. Con la banda nuevamente sobre la tarima, Lautaro Cura (Isla de Caras) se subió para cantar “No mentías”, el track íntimo de Pasado mañana y Candelaria Zamar hizo lo propio en “Sube a la nube”, tema que ya había grabado en el álbum.
Para el final, Galean dejó el momento más rockero: “Abre el pecho”, de su disco debut Tejiendo la marea (2016), con un outro digno de lo que podría haber sido Invisible en vivo. Sin dudas, el Margarita Xirgu fue el mejor lugar para presentar Pasado mañana, ambos tan místicos como enigmáticos, tan encantadores como sorprendentes.
