Festival Futuröck: La fiesta de una nueva generación

En su tercera edición, el festival de la radio online desplegó shows que pusieron el foco en el gran futuro de la escena actual.


Es pasada la medianoche, y mientras la gente se retira del predio del Microestadio Malvinas Argentinas, pulula en el aire una sensación de que se vivió algo único. No fue sólo un festival musical, sino una experiencia generacional que quedará marcada en artistas, expositores, fotógrafes, cronistas y asistentes en general.

Con un día de sol fenomenal, las puertas se abrieron para revelar un predio que esperaba a las más de diez mil personas que acudieron a la tercera edición del Festival Futurock. Nuevamente con una fuerte presencia indie, y con un tridente femenino que más tarde demostraría por qué el rock fue y es de las pibas.

Fotos: Julieta Horak

Weste abrió el festival en el escenario techado, ubicado en el microestadio propiamente dicho, mientras que Las Ex inauguraron, con su potencia punk rock, el otro al aire libre. La gente iba llegando, muches quizás para ver a les headliners, solo para sorprenderse del talento que ya se desplegaba en el predio.

Antes de que la música continúe, los dúos de Pedro Rosemblat + Ofelia Fernández, y Julia Mengolini + Gabriela Borrelli dieron charlas done primaron temas económicos, de género y críticas al gobierno actual. Al finalizar la charla de Mengolini y Borrelli, el microestadio se volvió un canto con el conocido flashmob “si vos querés”, coreado por un público que casi colmaba los espacios libres.

Mi Amigo Invencible fue el primer plato fuerte del día, pisando uno de los escenarios más grandes de su carrera. La prioridad en el setlist fue para su recientemente lanzado disco Dutsilandpero no sin abandonar canciones como “Colmillos” (de su EP “Ciencias Naturales”), y Máquina del tiempo, su tema más conocido perteneciente a La Danza de los Principiantes (2015).

Fotos: Julieta Horak

A continuación, Darío Sztanjzrajber filosofó de temas como el romance, la sexualidad y la pareja mientras una banda tocaba canciones vinculadas a cada disertación realizada. En simultáneo, Perotá Chingó llenaba de música el escenario techado, con la particularidad de que tuvieron que dar una parte de su show a oscuras por problemas con las luces. Aún así, el público respondió con compresión y aliento para que el dueto de zona norte de Buenos Aires prosiguiera con su concierto.

Juana Molina continuó en el escenario descubierto con toda su excentricidad disfrazada de falsa timidez. Repasando su carrera, con temas de sus primeros discos hasta su último LP, Halo, la artista movió a un Malvinas Argentinas que ya estaba prácticamente lleno. Los stands de comida se llenaban de colas para poder alimentarse antes de que comenzara una tanda imperdible.

Una particularidad del lineup, como habíamos notado previamente, fue la fuerte presencia femenina y en particular de tres grupos/artistas que tienen mucho en común. Las hermanas Bertoldi y Barbi Recanti, amigas desde hace años, dominaron el espacio entre las 18 y las 22. “Gracias Futurock por salvar a muchas personas que tienen lo que muches no tuvimos”, mencionó Barbi, quien en más de una ocasión recordó la cantidad de festivales en los que era la única artista mujer en todo el predio.

Fotos: Franco Cueva

Cuando la noche cayó, Louta salió al escenario a romper la cara de les presentes. El artista dio comienzo con “Todos con el celu” a su show teatral, provocador y por veces bizarro. Antes, había hablado con Indie Club para afirmar que escucha indie, pero que “para mí los géneros no existen más”.

Futuröck demostró que un festival argentino puede tener “precisión suiza”. Los horarios se demoraron tan solo 20 minutos en todo el día por los problemas ya citados, y continuaron con extrema puntualidad. Así fue que Wos desplegó toda su energía en un recital que contó con figuras como Guille Salort (quien luego aparecería nuevamente en escena), Ca7riel en guitarras y Acru como invitado para un freestyle con Mauricio Macri como protagonista.

Eruca Sativa, mientras tanto, dio el climax de rock dentro del microestadio. Sus fans llenaron de pogo una noche donde Lula Bertoldi agradeció nuevamente a la organización por un festival “tan de la realidad”. “Somos nosotres los que hacemos esto, gracias”, lanzó hacia el público antes de tocar los acordes de “Armas Gemelas”.

Fotos: Julieta Horak

Alrededor de las 22, llegó uno de los momentos más esperados. Luego de su Premio Gardel de Oro y la nominación a los Latin Grammy para Mejor Álbum Alternativo, Marilina Bertoldi pisó el escenario a cielo abierto recibida por los cantos de “el rock es de las pibas”. Fue un show accidentado, cierto. La guitarra de la artista tuvo que ser cambiada en dos ocasiones, pero eso no impidó que una Marilina que admitió estar “enojada” terminara con un festejo que daba un broche de oro al tridente Bertoldi-Bertoldi-Recanati. Tanto fue así, que para su última canción, su banda bajó para permitir el ingreso de Eruca Sativa y Barbi, con quienes interpretaron una versión un poco improvisada de Alanis Morisette.

El cierre de la noche estuvo a cargo de dos bandas que de hacer fiesta saben y mucho. Primero tocó el turno de El Kuelgue, liderados por Julián Kartun, quienes dieron sonido a su último single, “Natación”. Les siguieron La Delio Valdez, con su cumbia poderosa que dejó bailando y cantando a todes mientras nos alejábamos de uno de los festivales que quedarán en la historia.

📄 Pedro Henestroza
📷 Julieta Horak y Franco Cueva

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