El multipremiado productor lanza un álbum que invita a un viaje sonoro y experimental, en el cual varios artistas amigos colaboran con él.
Hablar de la escena actual en la música nacional es hablar de Evlay, uno de los productores más importantes que hay. Él estuvo involucrado con todos, desde Wos, Ca7riel y Paco Amoroso, YSY A, Nicki Nicole, y así la lista podría seguir por la eternidad. Hoy, a Facu le tocó terminar de dar su salto más grande: su disco debut, siendo él la estrella.
333 es la unión de todas las influencias que tuvo Facundo Yalve (su nombre real) a lo largo de su vida y donde también lo encuentra explorando en su nueva faceta de DJ. Todas las bases del disco fueron creadas por el propio productor y las letras son propias de cada intérprete, invitando a cada artista a que se aventure a explorar terrenos musicales distintos pero dejando sus sellos propios. En cuanto al nombre del álbum, Facundo lo explica: “Es un número que aparece en momentos claves y que reafirma decisiones importantes. De hecho, varios temas del disco duran 3:33”.
“Antes del inicio”, como dice el nombre, funciona como un preludio de todo lo que se está por venir, y ya marca la pauta que lo que sigue será un viaje sonoro y experimental. La voz del tema parece que proviene de lo más profundo de África y casi se esboza como un grito de guerra, metiéndote lentamente en el mundo oscuro y tecnoso de Evlay.
Ya abriendo el capítulo de invitados le sigue “Investido”, el track que cuenta con el formato más clásico de canción, en donde la cadencia de Santiago Motorizado le da un color y una potencia increíble, dándole la épica que el tema pide. Y más cuando la letra que compuso el cantante de Él Mató está dedicada a Messi y su camino para conseguir la tan ansiada Copa del Mundo. Wos se acopla a la perfección con su lírica, poniendo la frutilla del postre. Esta composición tranquilamente podría haber entrado en Oscuro éxtasis, el último LP del rapero.
En “Inflexión”, el corazón está puesto en la voz de An Espil, donde la cantante de Nafta demuestra toda su potencia y por qué hoy es una de las voces más codiciadas de la escena. El productor logra llevarla a un mundo onírico, donde la melancolía sobrevuela las melodías de la canción. Ya para “Antro” aparece Ca7riel, que al igual que en otras colaboraciones como con Proyecto Gómez Casa o Fernández 4, se anima a poner su voz en una base experimental, que se presenta como un house con tintes más pesados y oscuros. Un estilo similar al que mostró Peces Raros en su último disco Dogma.
Para “Sillón verde”, Facu convoca a Nicolas Alfieri de Todo Aparenta Normal, una de las últimas bandas con las que Evlay trabajó. Aunque sigue la línea del disco, en el fondo se puede notar cómo Yalve muestra su lado más rockero, dejándolo entrever con guitarras distorsionadas y potentes. La voz de Alfieri termina de armar el clímax, en donde genera uno de los puntos más álgidos del álbum, siendo el vivo un buen punto para ver cómo explota la gente.
“333/C.H” es una colaboración con Antonio Algo, uno de los pollos de Facu y una de las últimas incorporaciones a Caraza Records, el sello propio del productor. La guitarra acústica marca el tempo, mientras que la voz de Antonio va creando el ambiente. Ya para cuando explota, solo se puede escuchar un sonido lleno de emoción y gloria. Te teletransporta a ese momento de compartir y abrazarte con amigos.
La parte sentimental de 333 se la lleva “Chela”, en la cual Yalve graba a su abuela cantando “Naranjitay” de Jaime Torres, una canción que le cantaba de chico. Además, el artista era amigo de la familia, ya que el abuelo de Facu lo conoció arreglando su auto. Un solo minuto necesitó Chela para emocionar al que la escuche, donde la nostalgia y el sentimiento de amor por una abuela afloran.
Igual dura poco la parte sensible del álbum, porque se vuelve a picar todo en “Cabezas del tiempo”, con un Lisandro Aristimuño superlativo y un Tomy Sainz desplegando toda su magia en la batería, aportando lo que ha hecho en otros trabajos como Zona #1 con su colega Pablo González. El track juega con ese estilo experimental que tienen grupos como Octafonic liderado por Nico Sorín o Bajofondo de Gustavo Santaolalla, mezclando varios géneros con un sonido más electrónico.
“No siento mi sangre” te traslada directamente a un boliche en pleno Berlín, con un tecno duro y puro, donde Taichu se despliega a la perfección. Esto igual no es casualidad, ya que Evlay grabó sonidos mientras recorría Europa. Muchos de los sonidos que aparecen en su disco son grabaciones hechas en su primer viaje por el viejo continente, cuando compró una grabadora portátil, con la que registró audios de distintas ciudades como trenes, autos, chicharras y viajes en subte, enriqueciendo la experiencia auditiva del álbum, y añadiéndole una dimensión inmersiva.
La cuota urbana de 333 la pone Neo Pistea en “Papelitos”, donde el productor lo llevo por el mismo lugar que experimentó el trapero en su último disco NEO. Es una mezcla entre electrónica, con tintes de hip hop y con un alma punk impregnada en el tema. Para “Vasco”, convocó a Cate Finocchio, la que fue la corista de Wos en sus últimos shows, y la cual también aportó voces para “Sillón verde” y “333/C.H”. Ahí la cantante muestra que si algo le sobra, es personalidad. Finocchio demuestra que no importa que base le tire Evlay, ella lo va a saber hacer bien, llevando el track a un punto casi heroico.
El tema que cierra este monumental disco es “515”, donde Facu se une a Pedrito Pasquale, uno de los guitarristas más importantes de la escena, que acompaña a artistas como Trueno o Nicki Nicole. Es más, sus arreglos en la viola llevan su sello característico, mientras que la base termina de darle forma al tema. Este es el instrumental perfecto para darle punto final a un álbum de esos que marcaran un antes y un después.
Evlay es uno de los productores más importantes de los últimos diez años, es el artífice de acompañar a la mayoría de los artistas que hoy nos representan tanto a nivel país como internacional. Pero con este disco, comenzó a seguir pasos de colegas como Mark Ronson, en donde el productor pasa a ser la estrella.
Atravesado por todas sus influencias musicales, y como Gustavo Cerati en su momento con Siempre es hoy, Facu invita a la gente a atravesar un viaje sonoro y experimental, donde encima se da el lujo de hacer música con todos sus amigos. Así, Yalve se termina de instalar ya no solo como un productor, sino como uno de los artistas más completos de la escena nacional. El próximo 19/12 estará presentando por primera vez en vivo su disco en Niceto, y será una oportunidad única para disfrutar de su mundo sonoro a un nivel 360°.