Elmalamía publicó su segundo disco de estudio con voces de intriga animal y pasiones fogosas: Lo que me queda.
Elmalamía nace como la reversión solista del chileno Lucas Solovera. Después de un periodo de experimentación en distintos géneros, el artista dio a luz sus primeros trabajos allá por el 2020: “Quieres más” y “Bailemos la pena );”, que terminaron en su disco debut Drama (2021). Ahora acaba de estrenar su segundo álbum: Lo que me queda.
Lo que me queda resulta un trabajo fundamentalmente ecléctico. Ya desde el primer corte de difusión, “Te tengo ganas”, se dejaba escuchar este impulso inclasificable y fresco. De cualquier modo, detrás de todos estos géneros se destila un trabajo íntimo y comprometido consigo mismo. Lejos de cualquier impostura, Solovera decidió volcarse por un trabajo profunda y sincero.
Te regalo el corazón
Elmalamía entra a la escena under casi de coletazo acompañando a Broke Carrey en sus shows en vivo e interpretando a dúo una de sus mejores canciones: “Desconocidos” (BAM: La Suite, 2024). Más aún, Lo que me queda se grabó en el mismo estudio que trabajaron el último disco de Dillom, Por cesárea (2024), de la mano de Luis Lamadrid.
En la misma línea que Carrito, Solovera hace un movimiento de reivindicación de la música popular y folklórica. Hay en Lo que me queda una puesta al día de sonidos relegados a la tradición popular y que pone a jugar con frecuencias sintéticas y géneros al alza.
De este modo, Elmalamía hace del intimismo un doble movimiento, tanto desde el rescate de sonidos que dan un sentido de pertenencia a letras que sacuden el corazón y relata sus desventuras y males de amor.
Peleo conmigo
Se puede pensar a Lo que me queda como un trabajo conceptual en la medida que refleja una búsqueda personal y un estilo propio. En sus siete canciones se encuentra esta inquietud plasmada en un sonido apasionado pero sobrio. No hay excesos ni desfasajes, Elmalamía sabe qué caminos le interesan recorrer y es consecuente a ello.
Hay, además, un fuerte trabajo depositado sobre la voz y las letras. El componente más humano del disco está en las inflexiones y la cadencia con que interpreta. Casi como un animal vivo que palpita y deglute a su propio ritmo. Y es que Lo que me queda no es un disco que entre dentro del orden de lo esperable. Lejos de sonar complaciente o responder a lo que se puede esperar, apuesta por una intriga animal donde se escuchan sonidos industriales a lo Massive Attack hasta gemidos y gritos.
Los feats están clavados. “Mi primera vez” es un trance a dos voces donde la presencia de LUME cautiva y, en dupla, se embeben el uno del otro. “Usted”, por su parte, es el segundo track del disco y se empalma con tal precisión a “No, gracias”, que casi parecieran un mismo tema. A duo con Carrito, que más de una vez declaró a Elmalamía como “su artista favorito”, hacen casi que una contracara de su otra colaboración al mezclar la suciedad urbana del primero con la melancólica voz que tiembla de Solovera.
A falta de más que decir, basta esperar hasta la presentación oficial del disco el día 12 de diciembre en La Tangente.
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