Ah sí, está bien es el nuevo disco del músico rosarino donde atraviesa un camino de pop triste y emociones.
Gladyson Panther lleva muchos años sacando música de todo tipo. Así llega a su quinto disco, “Ah sí, está bien”. Donde cierra una etapa y posiblemente abra una nueva. En sus casi 20 minutos de pop triste y experimental coquetea con el ambient y el noise, y más géneros. La característica que define la música del rosarino es el no quedar en un solo lugar cerrado y buscar diferentes formas.
“Mi último disco adolescente”, posteó Gladyson en Instagram. La maduración de su sonido lo encuentra en el fin de una etapa de desarrollo, y los cambios tienen como resultado este trabajo. Con mucha vanguardia desde lo visual, utiliza varios simbolismos que retrotraen a un tiempo pasado que ya no está: el Y2K, lo rolinga y el punk noventoso.
El disco empieza con una canción que pasa por muchos estados. “Broma” inicia sutil, con la guitarra acústica, medio juvenil donde las palabras que salen son: “Me estás haciendo una broma / y no la entiendo”. En la segunda etapa entra con la banda completa, a puro noise y distor, donde se desarrolla aún más la problemática: “Es que nunca nos vamos a entender / yo izquierda, vos derecha / la cosa es así y sabés / y sabés”. Termina con una atmósfera del sinte que te lleva a la calma luego de una locura de emociones.
Los primeras notas de “Blureada” venden algo que nunca llega, un paisaje electrónico que se va ante los primeros rasgueos de las guitarras y nos lleva a un rock de banda del 2000. El amor y el dolor por las idas y venidas, las complicaciones. Temáticas de una etapa de crecimiento que se arrastran para sobrevivir todo el tiempo posible. El músico las forma: “No hables de amor, no te creo nada / sé que soñás con destruir todo / mi energía está tan blureada / por tus ojos, por tus ojos”. El tema contiene un estribillo lleno de fuerza y empuje, que Gladyson lo expulsa de adentro: “Ella me hace dormir / y tal vez ya no estoy / distorsionado”.
“Rosario 2018” es romántica y nostálgica, pero a la vez es rock alternativo psicodélico argentino al más estilo madchesteriano. Esto llega a tener su contraste al minuto, de la seductora batería pasa a la crudeza y pesadez de las guitarras shoegaze.
“Courtney Love Pt. 2” es la continuación de una canción con el mismo nombre del EP Desamor de 2018. Ésta es otros de los indicios de un cierre de una etapa para pasar a otra, cerrando el ciclo de esta manera. La primera parte (2018) es pesada y densa, y terminaba luego de una canción llena de emociones y cargas con una frase tajante: “Sé que algún día me voy a matar”. La parte dos es lo contrario, ligera y llevadera. Un minuto de lo que salió mal, que no haya remordimientos y se siga para adelante. La guitarra acústica y filtros de voz adornan y le dan sentido al contraste: “Y espero que esta canción sirva para olvidarme / que de mí nunca vas a enamorarte”.
Los temas del disco tienen como objetivo llegar a una canción redonda y directa. Estas recorren la melancolía y el tormento, como “Solamente en fotos”, junto a la cantante rosarina Amelia: “Algunas veces siento que / estoy a punto de ser borrado / algunas veces siento que todos mienten / y no me quieren más”. En “Tatuaje” está la rabia adolescente pero serena donde el bajo maneja las emociones y las guitarras las cabezas de los que escuchan.
“Nunca fuiste a verme” con Cundo (Facundo del Castillo) es el fin de una etapa de varios discos. El fin de un viaje nostálgico, emocional y desenfocado. Las imágenes borrosas como el pasado, y distorsionado como el sonido del disco. Lo que más destaca sonoramente es Welti con el bajo fretless que le da mucha personalidad a la canción. La sanación luego de estas historias de amor llena de complicaciones llega finalmente: “Nunca fuiste a verme” es particular, como sus canciones, que les da forma y llegan a su fin si él se esmera en hacerlo. Mientras, el último verso se clava como un puñal: “Nunca voy a poder bajarme / nunca venís a ayudarme / siempre te perdono todo pero / nunca fuiste a verme”. El camino llega a su fin luego de un minuto de instrumental.
Ah sí, está bien es el disco más centrado y conciso de Gladyson Panther. Luego de tanta experimentación en trabajos anteriores, llegó al sonido más sólido dentro de un estudio junto a su banda que lo acompaña desde el 2021, entregando la mejor versión de sí mismo. Con esto llega el fin de la adolescencia para el rosarino.
Producida por Gladyson Panther. Mezclado y postproducido por Fermín Sagarduy. Masterizado por Bruno Bassi en Clarté Audio. Arte de tapa por Andrés Yeah y Gladyson Panther. La banda está compuesta por Efe en guitarras eléctricas, lusio en sintetizadores y Welti en bajo electrico y fretless.
Escuchá Ah sí, está bien de Gladyson Panther y más lanzamientos del 2024 en nuestra playlist de Spotify.