En su tercer álbum de estudio, Clara Cava recorre el caos emocional, explorando desde la tristeza más cruda hasta el deseo más irracional, en un viaje musical que confirma su crecimiento artístico.
En tiempos donde la música popular busca impunemente la viralidad y los hits efímeros, artistas como Clara Cava son un faro para aquellos que disfrutan el sentir. Su tercer álbum de estudio, A todo el mundo le pasa, es otra prueba de ello. Con un sonido más pulido que en sus trabajos anteriores, Clara mantiene su franqueza y su capacidad de poner en palabras sentimientos colectivos, buenos y malos, con los que cualquier persona con registro de sus emociones se puede sentir identificada. Esa es la búsqueda de este nuevo proyecto.
Ultra personal como sus demás trabajos, Cava escribe y co-produce las trece canciones del álbum. Con ella trabajaron principalmente Renzo Luca, que también mezcló y masterizó, y otros nombres conocidos de la escena como Punga, Nahuel Barbero y Maldito Mailo. Esta diversidad le aporta matices a un proyecto que tiene subidones y bajones muy marcados, sobre todo desde lo musical. Canciones que van desde el r&b al poprock corren a Cava de sus lugares conocidos y la muestran más versátil que nunca.
Abriendo y cerrando el disco está “A todo el mundo le pasa”. En una primera versión, Clara canta sola, como una suerte de premonición de lo que está por venir en el resto del álbum, en el que la mala racha y el caos emocional son el hilo conductor.
“loCura”, que fue el tercer adelanto del disco, nos introduce directamente al conflicto con uno mismo y a la autodestrucción. En este pop más oscuro, Clara abraza su lado tóxico para transformarlo en el motor del cambio y buscar su versión más genuina.
Le sigue “Lo q era importante”, una canción marcadamente más alegre que reflexiona sobre lo lindo que es vivir cuando podés frenar y apreciar lo que realmente importa. Un subidón post-depresión que pone el foco en lo vital que es tener un cable a tierra.
“MORBO” y “Fantasía” son dos canciones donde Cava explora lo vincular y se permite expresar su sexualidad como nunca antes. Caliente, explícita, irracional, “MORBO” habla de la infidelidad y la dualidad de la calentura, entre el enojo y la excitación. “Fantasía” podría ser su lado B: el delirio y las ganas de ser la elegida ignorando todas las red flags. En ambas, Cava demuestra un punto de vista muy único sobre los vínculos, y sería atractivo que siga explorándolo, quizás con “Morbo” y “Fantasía” como punto de partida para un futuro EP.
En “Cuando tas triste”, Clara vuelca todo lo que siente cuando ve el mundo de color azul. Siendo una persona que siempre vio muy de cerca la tristeza, describe la emoción con una vulnerabilidad con la que solo alguien que maduró viviendo todo muy intenso puede. En esa misma línea está “No vengas”, otra canción que fue adelantada pero que, cuando la escuchás en continuidad con “Fantasía” y “Cuando tas triste”, gana mucho más peso. Ese dolor y ese conflicto del que habla la canción son universales pero, a la vez, tienen un contexto específico para Clara, y se sienten mucho más personales.
“Me hace bien” es una carta de amor al fingir demencia. No todo en esta vida puede ser tan intenso: es necesario relajar y disfrutar. Es muy acertado el feat con Ale Sergi, colaboración que le da estatus a Clara por el peso que tiene el icónico Miranda! en la escena argentina.
Tras el interludio “Algo mío” aparece “Ya está, ya fue :(”. Este fue el primer adelanto del disco, aun cuando el proyecto estaba lejos de materializarse. Como mencionamos en su lanzamiento, es una canción esencialmente Clara: una catarsis sobre esa relación desgastada que, con muchísimo dolor, finalmente terminó.
“De colores”, en contraste absoluto, es una reflexión más positiva de Clara sobre sí misma. Un momento feliz donde pone el foco en ella y se acepta como es. Es una celebración de su propia capacidad para bajar el drama, correrse de sus dolores y disfrutar de los colores de la vida.
Cerrando el disco aparece la segunda versión de “A todo el mundo le pasa”. En esta instancia se suman voces familiares como las de Abril Olivera, An Espil, Feli Colina, La Valenti, Male Villa, Mia Zeta y Mora Navarro. Cada una canta la letra con su estilo distintivo pero con la misma intensidad que Clara, reforzando lo colectivo y universal del proyecto.
Como bonus track, Clara incluyó un cover de la canción “Tú con él” de Los Iracundos. Aunque en un principio su versión más electrónica se aleja de los populares covers de bachata de Frankie Ruiz o, más recientemente, de Rauw Alejandro, hacia el final incorpora un guiño a esas reinterpretaciones, cerrando el álbum con un gesto entretenido.
El proyecto también tiene un fuerte componente audiovisual, con un arte realizado por Oliver Peters y la misma Clara Cava, que representa los cuatro elementos de la naturaleza, jugando con esa idea del sentir colectivo que atraviesa el álbum.
A todo el mundo le pasa es el capítulo más maduro y diverso en la trayectoria de Clara Cava, donde demuestra una vez más su don para poner en palabras aquello que a todo el mundo le pasa, pero pocos dicen.
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