La banda de Boedo regresó a Niceto Club para despachar un extenso show para el placer de un público que colmó el local.
Bestia Bebé es sinónimo de amistad, y cuando el grupo se sube al escenario une sabe que se viene un show entre amigues, para corear los estribillos abrazades y emocionarse a cada minuto. Eso ocurrió el sábado por la noche, cuando los oriundos de Boedo volvieron a presentarse en CABA luego de siete meses (estuvieron girando por México las últimas semanas) y deleitaron a un Niceto casi repleto que vibró junto a los 22 temas que sonaron en la noche. La banda hizo un repaso de todo su repertorio de sus tres álbumes editados, en más de una hora de recital.
La entrada de la jornada estuvo a cargo de Ex-Colorado, proyecto solista de José “Peta” D’agostino, con su estilo melódico sobre bases contundentes y cargadas de sintetizadores. La voz al frente y los solos virtuosos y poderosos con distintas capas de efectos de “Peta”, líder del grupo, prevalecieron en los 40 minutos del show que dieron ante el público que lentamente iba acercándose al local, calentando la atmósfera para el plato fuerte de la noche.
Alrededor de las 22 horas, los cuatro integrantes de Bestia Bebé salieron al escenario mientras sonaba una versión de vientos de “It’s a heartache” de Bonnie Tyler, más popularizada como “Jugadores la c… de su madre”, que coreó el público enérgicamente. La puesta en escena fue sobria, con los músicos vestidos con ropa deportiva y una escenografía donde únicamente destacaba una réplica de la Copa del Mundo apoyada en un amplificador. Comenzó a sonar intempestivamente “Jóvenes y viejos” mientras les espectadores pogueaban y entonaban las letras desde el minuto cero. Enganchado siguió el ya clásico “Luchador de Boedo”.
El consolidado estilo rock barrial del cuarteto de Boedo, con voces y guitarras al frente, con letras crudas y mundanas que le cantan a la amistad, el barrio, el amor y las experiencias vividas por los integrantes del grupo, se hizo sentir desde el principio. Fue el turno de “El más grande de todos” y “Antártida Argentina”, ambas canciones de su segundo álbum Jungla de metal 2, para seguir con “No me importa verte perder”, track que cierra su disco debut homónimo, editado en 2013. El primer intercambio de la banda con su gente llegaría con un sobrio “Mucha’ gracia’, buena’ noche’ eh” de Tom Quintans, cantante y guitarrista principal de Bestia Bebé, ante los aplausos del público. A continuación comenzó a sonar el riff de “Yo estaba más loco” mientras la gente deliraba, se abrazaba y cantaba con ganas el estribillo. Después de un corte con violas distorsionadas y sucias tocaron “Rondador nocturno”.
Luego fue el momento de “El uruguayo”, canción que empieza con la pista disparada de un relato de fútbol. “Se la dedicamos a nuestro amigo Agustín, es de Uruguay”, decía el cantante de la banda. Un pasaje más relajado llegó con “La mentira del verano” mientras se proyectaban luces rojas oscuras y el público se movía lentamente al ritmo del tempo del tema. Paso seguido, el cuarteto se despachó con “Otro villano más”, track que da inicio a su último disco lanzado en 2017, Las pruebas destructivas.
Para tocar “El amor ya va a llegar” (un cover/versión de Daniel Johnston), el guitarrista Topo Topino utilizó un slide que le dio un sonido melancólico a la canción. A continuación comenzó a sonar la introducción del juego “International Superstar Soccer Deluxe” con el que abre “Omar”, primer track del disco homónimo de Bestia Bebé, donde se lucieron las bases contundentes a cargo del baterista Polaco Ocorso y el bajista Chicho Guisolfi. Luego de explotar el pogo en los estribillos y la ovación del público, Quintans agradeció: “A nuestro amigo Omar que finalmente vino, está por ahí, y vino Pacho también, ¡qué grande!”. Paso seguido llegó “Las pruebas destructivas”, que cierra el álbum homónimo.
A continuación llegó la oportunidad de invitar un par de amigues para tocar unos temas con Bestia Bebé. Primero fue invitada Yinsi para cantar “El gran Balboa” junto a Quintans, en uno de los momentos más relajados de la noche. Luego de despacharse con “Yo me la aguanto”, fue invitado Roland al escenario, quien interpretó “Patrullas del terror”. Antes de bajarse del escenario por unos minutos, el cuarteto hizo delirar a todes con “Tigre de metal”, seguido de “Wagen del pueblo”, con tímidos “muchas gracias che” por parte del cantante al finalizar cada canción.
Ante el vitoreo del auditorio pidiendo por más temas y al grito de “jugadores la c… de su madre“, el grupo salió nuevamente a escena para terminar el recital con cuatro canciones más. El cantante bromeó con el público por una llave de auto perdida en el escenario (“el festival de Futurock no sorteaba un auto eh“, decía ante las risas de la gente) y a continuación comenzó a sonar “Hasta siempre amigo”, una composición inédita de Quintans que no fue grabado en ninguno de los discos del cuarteto. Luego llegó “Sabés”, uno de sus primeros tracks grabados. Para cerrar la noche, tocaron los dos temas más aclamados por les espectadores: “Fiesta en el barrio” y “Lo quiero mucho a ese muchacho”. Así, el recital terminó con la gente abrazándose y emocionándose entre amigues, disfrutando a la banda de Boedo que viene pisando fuerte en el ambiente indie.
Te faltó contar que antes de Ex Colorado tocó El Joven Salvaje, que realmente la rompieron.