Luego de una mini gira por la costa, sumada fechas en Chascomús y Punta Lara, el cuarteto de Boedo volvió a Niceto junto a Tigre Ulli para repetir la fiesta de fin de año.
Bestia Bebé se había presentado para despedir el 2022 en un Niceto repleto y con las claras secuelas mundialistas. Debido a esto, se dio a entender que había que repetir, volver a brindar con el público campeón del mundo.
Antes de todo esto, le tocó el turno a Tigre Ulli. La encargada de abrir el escenario tiene la particularidad de presentar una formación distinta con puntos en común pero que varía dependiendo la época.
Esta vez tocó con una super banda que contaba con pedacitos de bandas hermanas. Manolo Lamothe en la batería (Cabeza Flotante), Mora Sanchez Viamonte (107 Faunos) en bajo y Nina Suárez en guitarra acompañaron a María Zamtlejfer en guitarra y voz.
Con la agrupación ya confirmada, se dio inició al primer acto. Luli inició un show más tímido a lo que casualmente nos acostumbra. El comienzo con “Las cosas que encontramos en el fuego” fue una excepción para dar un un inicio tranquilo, con unas luces oscuras que solo iluminaban una parte de la banda.
Las guitarras rápidas y la voz que trepa entre acordes no se hizo esperar, ya que los temas siguientes vinieron acompañados de estas características y un público que a medida que bailaba, crecía en número. El repertorio de Tigre Ulli tuvo sus puntos altos en “Especial T”, “Fotos y videos” y “Postales blancas”, canciones que ya suenan como clásicos debido al amor puesto en cada composición y salida como sencillo. En ellas vemos todo el potencial que ejecuta Manolo en la batería dando grandes golpes al bombo y platillos.
También tuvimos la suerte de escuchar la presentación oficial de “Bruma”, el último sencillo que salió con videoclip donde vemos a los pequeños hermanos Quintans (gemelos, hijos de Tom y Luli), dato que fue mencionado entre risas por Luli como “invitados de lujo”.
Pero otra sorpresa esperaba en la lista: tema nuevo en puerta de salida. Aunque no se presentó con nombre, sí se dijo que saldrá pronto a la luz. Esta canción sonó en contexto de intimidad, con luces que enfocaban solo a Luli, como queriendo concentrar su atención en ella y su voz que frágilmente cantaba “Estás en todos lados / estás en todos lados”. Finalizando este tema con un increíble solo largo de Nina Suarez, quien capta la atención de todos los fotógrafos quienes disparan hacia ella.
Decir “invitada” en una banda como Tigre Ulli, es un poco ambiguo, aunque pudimos ver a Nina Inés, “la otra Nina” (como la presentó María con cara de chiste, ganándose algunas risas de la gente), para que la nostalgia nos tome fuerte de la mano con “Europa” un himno del indie, escrita cuando Luli todavía pertenecía a Las Ligas Menores.
El final pareció venir rápido, pero cuando vimos el reloj, ya teníamos casi una hora de reci. Tema tras tema, el disfrute y la rapidez de la banda denotan la calidad de interpretación con sus temas y los covers. Cantando “No será peor de lo que era / no será peor / seguro que es mejor”, cover de Los Planetas de la canción “Cumpleaños total”, llegamos al fin de la primer parte.
Casi pasadas las 22 hs, la gente todavía dispersa entre las barras no notaron que ya se escuchaba “It’s a Heartache” o mejor conocida como “Jugadores…”, cántico de cancha que funciona como canción de salida para la Bestia. Luego de la salida cada uno se posiciona en su lugar y pronto comienza “El más grande de todos” para que, sin terminar el anterior tema comience “Antártida Argentina”.
Un comienzo vertiginoso y casi apurado. Canción a canción significaba pogo tras pogo, sin ningún respiro para la catarata de hits de la banda, haciendo un gran recorrido por su vasta discografía: “Media docena de maleducados”, “Wagen del Pueblo” o “El podio del TC”.
Luego de esa arremetida que parecía un sacudón para cansar un poco al público, que no dejaba de cantar absolutamente todo, poguear y levantar a quien quisiera, mientras la seguridad trataba de bajarlos como podía. Los abrazos entre extraños nos recordaban a algún gol donde no nos importa ni quienes somos, solo el momento, Bestia en gran parte es eso en vivo: un grito de gol, una canción de cancha, la ovación a un ídolo.
El primer invitado, fue joven llamado Fausto, a cargo de la primera guitarra en lugar de Tom para “Tigre de metal”, donde “el pibe” se lució con varios punteos y que le dejó el pie a la gente para cantar “Pone a los pibes / la puta que te parió”, mientras la banda acompañaba con risas y ritmo.
Luego de tantas seguidillas, Tom generó una corta pausa que dio espacio a la gente para corear el siguiente tema: “Yo me la aguanto / vos abandonás / yo me la aguanto / vos abandonás” acompañado de palmas y brazos agitando al ritmo de “Yo me la aguanto”.
Acto seguido, Quintans habló y dedicó el tema a alguien con la remera de Uruguay. “Este tema es viejo, ¿a ver si alguien se lo sabe? Es ‘El uruguayo’, bueno, es para mis amigos de Racing y dice así…” y comenzó a sonar el audio del relato del famoso tiro libre de Rubén Paz previo del tema, para que toda la gente coreara al unísono “Uruguayo, uruguayo, uruguayo…”. Un grito de época.
El primer momento calmo llegó con “Música de suspenso” tema de su último disco, seguido de “¿Qué clase de ciudad es esta?”, que tuvo de invitada a Jimena Guinea, cantante y cabeza de Dan Dan Dero, banda peruana y amiga del sello LAPTRA.
Este momento de delicadeza desde la voz de Jime fue quizás el único momento tranquilo de la noche. Pudimos presenciar un público ansioso que pogueaba cada y uno de los temas, hasta se volvió a cantar el hit mundial “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar”. Recordando un poco lo que fue el último Niceto, que fue pura fiesta mundialista.
La noche fue finalizando con dos de los temas más tribuneros que podíamos pedir “Omar” y “Fiesta en el barrio”. Un tema más arriba que el otro, con el calor de verano y vasos de cervezas a medio terminar que volaban fueron cerrando una noche de gran calidad.
Bestia Bebé viene consolidando hace más de dos años -pese a la pandemia y dificultades que esta conlleva para tocar en vivo- ser de las mejores bandas independientes de la actualidad. Involucrados en proyectos amigos, Tom, demuestra que la calidad le sobra. Bestia es de las bandas que suenan realmente bien en vivo, pese a escenarios o dificultades contextuales da siempre un recital de palo a palo.
Que ganas de haber estado ahi loco. Mil gracias Indie Club por semejante descripción, impecable