Para despedir la segunda década del siglo XXI, Indie Club decidió recopilar veinte discos significativos de ese período. Desde los comienzos de pura autoproducción, hasta llegar a los Premios Gardel conseguidos por Bándalos Chinos, Louta y Marilina Bertoldi.
Él Mató a un Policía Motorizado – La Síntesis O’Konor (2017) – LAPTRA
Él Mató a Un Policía Motorizado transitó la segunda mitad de la década vistiendo el laurel de ser la primera gran banda del indie nacional. Esa movida surgida de la autogestión, de los festivales compartidos, de las grabaciones caseras, ya se encontraba en pleno movimiento, produciendo los grupos que hoy llenan las grillas de los conciertos. Sin embargo, faltaba un disco que uniera la estética del indie de fines de los 2000 con la sonoridad reverberosa y profunda de los ’10 , y eso fue La Síntesis O’Konor.
Grabado en Sonic Ranch, mítico estudio del sur de los Estados Unidos, el álbum se aleja del sonido más crudo que caracterizaba sus obras anteriores. Grandes ambientes vienen a la mente al escuchar la voz de Santiago Motorizado atravesar un mar de guitarras y sintetizadores en canciones como “La noche eterna” y “Las luces”.
Se trata de una obra en la que flotan aires melancólicos a cada tonada, y calzó a la perfección con el momento que se vivía. La síntesis O’Konor fue la ratificación de por qué es imposible hablar de indie sin hablar de Él Mató, convirtiéndola en la banda más relevante de la década, llevándoles a giras por Norteamérica y Europa en más de una ocasión, y alcanzando el cénit con cinco Vorterix agotados y un Tecnópolis grabado a fuego eterno en nuestras mentes.
Tres temas: “El tesoro”, “La noche eterna”, “El mundo extraño”.
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