El artista chileno deslumbró al público con tres jornadas consecutivas en Niceto repasando toda su discografía, invitando a Juliana Gattas y regalando un cover espectacular de Virus.
Durante tres noches, el escenario de Niceto se transformó en una verdadera discoteca. Ahí, Alex Anwandter se apoderaría del venue del barrio de Palermo para mostrar por qué es uno de los artistas latinoamericanos más influyentes de la última década. Con una banda de cinco personas, campera de cuero negra y la cara pintada como un mimo, comenzó los shows con “Amiga”, “Precipicio” y “Unx de nosotrxs”, demostrando así que venía a encender la pista de baile y que no pensaba parar.
La gente enalteció el grito en el cielo en “Ahora somos dos”. “No tienes familia / ni nunca tuviste / hasta que me dijiste / quiero que me quieras como soy / y ahora somos dos”, una frase que encapsula a la perfección el lugar que ocupa Alex en la comunidad LGTBIQ+, dándole una voz poderosa desde la música y regalando un refugio seguro para muchos. La fiesta continuó con “Gaucho” que creó el ambiente de rave para que explotara todo. “Mi vida en llamas” puso esa cuota de drama y desamor que tiene Anwandter, pero recordando en “Traición” que “Si ya la vida es difícil / ¿por qué hacerla peor?”.
Más que para decir “buenas noches, Buenos Aires”, el artista no frenó ni un segundo, y siguió con “¿Qué piensas hacer sin mi amor?” y “Siempre es viernes en mi corazón”, uno de sus más grandes hits. En un breve parate, Alex agarró el micrófono y comentó: “les recuerdo que yo también tengo un lado emo”, para agarrar la guitarra y cantar “Vamos de nuevo” y “Tormenta”, siendo un punto de inflexión en el show y dejando que la melancolía se apoderara de Niceto.
Pero, además del público, se ve que Alex también estaba nostálgico y como un regalo para los que lo siguen desde Cemento, tocó “Bailar y llorar” de Teleradio Donoso -su primera banda- y “Casa latina” de Odisea, primer disco solista del artista pero que lo público bajo ese seudónimo. Después de “París, tal vez?”, en tono jocoso comentó: “me voy acomodar el maquillaje y vuelvo”, dando a pie a una de las apariciones estelares de sus shows en Niceto: Juliana Gattas. Ahí, la integrante de Miranda! cantó “Maquillada en la cama”, y junto al chileno en guitarra, “Emocionalmente tuya”, ambos temas del disco debut de Juliana y que Anwandter ofició de productor. No es la primera vez que el cantante le cede el escenario a la diva pop, también lo hizo en Vorterix cuando sacó su primer tema y en su último show en el C Art Media (2024).
Disco, funk, pop y electrónica: para esa altura el recital ya había pasado por todos los estados. Y si faltaba algo para coronar la noche, el cantante hizo honor a uno de sus referentes de Argentina y le regaló al público una versión épica de “Sin disfraz” de Virus. “¿Querían bailar?”, preguntó y coronó una triple jornada con “Locura”, “¿Cómo puedes vivir contigo mismo?” (que dejó sin voz a todo Niceto) y “Toda la noche”.
Así, Alex Anwandter repasó sus cinco discos de estudio y rememoró sus primeras composiciones como banda y solista, regalando tres noches llenas de baile, pop y drama. Desde sus primeras apariciones en Niceto, su paso por Groove, Vorterix, el C Art Media o este año en el Festival Buena Vibra, la unión con artistas argentinas como Juliana Gattas y María Wolff, el cantante y el público argentino terminan de coronar un amor más que correspondido.
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