Tras haber revelado el nombre de su nuevo álbum, El valle encantado, Feli Colina se viste de “Diabla”, un adelanto que coquetea con el reggaetón y muestra la influencia de su Salta natal.
Con algunos resabios de lo que fue Feroza, y sin perder oscuridad ni poesía, Feli Colina se disfraza de “Diabla”. Su nuevo single cuenta la historia de un personaje que se topa con la realidad, que se embebe en un falso optimismo sin lograr escapar. La canción se tiñe de gitanismo recorriendo imágenes paganas y rituales de ofrenda: “A mi religión pagana / se le paga con pan y ajo”.
La estética del audiovisual, dirigido por Lautaro Furiolo, responsable de videos de Neo Pistea, Bhavi, YSY A entre otros referentes del trap, acompaña y completa la escena: una Feli mirándose al espejo, como enfrentándose a sí misma, en un baño oscuro, con velas y figuras de santos. Por momentos, el personaje que interpreta habita su propio infierno entre matices rojos e intenta escapar de sus males sin éxito, refugiándose entre cuerpos desnudos, como una metáfora del pecado y el mal: “Perdí la fe por buscar atajos / sumergida en el infierno por buscar demonios”.
En la canción, la percusión reggaetonera invita al movimiento y las teclas de Baltazar Oliver muestran una clara influencia del folclorista y pianista salteño Gustavo “Cuchi” Leguizamón, reconocido por incorporar nuevos sonidos y armonías disonantes a la hora de interpretar el folclore tradicional. Siguiendo la misma línea, Feli Colina en este nuevo corte conjuga lo moderno con lo clásico, lo urbano con lo autóctono, lo crudo con lo místico.
El adelanto “Diabla” es una ventana que deja entrever lo que se viene en El valle encantado: una artista que vuelve a sus orígenes, que recorre sus paisajes y la cultura popular. El álbum toma el nombre de un valle colorido de Salta que fue erosionándose por el viento y la lluvia, que posee pinturas rupestres y avistamiento de cóndores; se asemeja al paisaje de El Señor de los Anillos. Su estreno se prevé para el 28 de febrero, en pleno carnaval. Todo indica que en el álbum la magia y el ritual estarán presentes, que se viene una Feli Colina conceptual y performática, mística y poética, feroza y diabla, sensual y tierna a la vez.
Mientras tanto, podés bailar al ritmo de “Diabla” en Spotify, haciendo click acá.