El proyecto de Gabriel Kerman sigue tomando forma y se rodea del electropop que lo caracteriza.
Sueño Azul publicó su primer LP, Dónde está el Amor, con un sonido pop armonizado y con capacidad de creación de imaginarios en climas ochentosos. Luego, lanzó un conjunto de singles en marcada evolución y afirmación de sonido y género: “Los muros”, “Quiero” y “Desobedecer”.
Pero en cuanto a “Trampolín”, pegan un salto en calidad y ritmos. Uno mucho más movido y con unas bases que inmediatamente hacen que tengamos que tararearla. Tiene condimentos para lograr esa canción que logre no estancar la crecida de la banda porteña. Con subidas y bajadas justas, coros sincronizados y voces marcando la evolución del tema.
La letra juega un poco con los sonidos que la rodean y con las emociones del desencanto, un comienzo suave y saltos gigantes, como su nombre lo indica, “Este trampolín de emociones es tan alto”. También remarca sentimientos muy específicos que lleva una situación de desamor como la que atraviesa el protagonista. La canción interpreta muy bien los espacios y pausas metiéndose en el inconsciente y recordar los estribillos “Ey / necesito que me digas por qué / me soltás la mano”.
Las voces, sinthes, guitarra y coros estuvieron a cargo de Gabriel, mientras que Nehuén Chumbita estuvo a cargo de bajos, Sebastian Mansilla de la batería y Martín Allende de guitarra.
En cuanto al presente, Sueño Azul ya se encuentra en la grabación de su siguiente LP que verá la luz en agosto.