Entrevistamos a Santiago Celli tras la salida Reset, su álbum debut, y hablamos de sus orígenes y futuro. La separación de Salvapantallas, la creación de un disco con amigues y lo que se viene.
Santi Celli se acomoda en la casa de Yvonne, su compañera, para una entrevista corta pero concisa. Hace menos de una semana que su disco Reset vio la luz, y ya ha cosechado miles de seguidores que no solo comparten su música, sino que se lanzan a versionarlas con los instrumentos que tienen a mano durante esta cuarentena.
El mismo día en el que su proyecto de casi tres años, Salvapantallas, decidía separarse de manera definitiva, el artista cordobés sufrió otro “quiebre”. Una fractura de codo que lo dejó con un mes de recuperación y tiempo de sobra para componer y, así, definir su futuro.
¿Cuándo empezó a surgir la idea de una carrera solista?
Estaba en Córdoba recuperándome de una fractura de codo, que sucedió la mañana del día en que separamos Salvapantallas. Me fui a Córdoba, hice la recuperación, y fue muy loco encontrarme ante esa situación tan crítica de estar quieto con mucho dolor físico, con una banda recién separada y con un montón de incertidumbre.
Yo hacía 6 meses que vivía en Buenos Aires así que imaginátelo; era todo un cúmulo de sensaciones encontradas que tuve que canalizar por algún lado, y para mí, mi catarsis fue escribir esas canciones, que las hice en la casa de mis padres con un parlantito JBL al que le conectaba una caja de ritmos.
¿Cómo fue ese proceso de separación?
Fue un proceso normal de desgaste entre dos personas que ya no están disfrutando tanto trabajar juntas por diferencias de concepto, de percepción, de momentos de la vida y demás. Nosotros siempre fuimos muy amigos, seguimos siendo muy amigos, pero hubo un momento donde Zoe (Gotusso) sintió una necesidad muy grande de individualizar su figura.
Al principio por ahí me costó porque estábamos muy enchufados y cosechando un montón de cosas con Salvapantallas, pero ella también tuvo la convicción esa de que quería ser ella, y yo lo respeté. Fue un proceso largo en el cual intentamos que puedan convivir las dos cosas pero con las energías divididas es muy difícil, así que tomamos la decisión que creímos más sana, sobre todo privilegiando nuestro vínculo.
Llegaron al Lollapalooza y a girar por todo el país. ¿Te dio vértigo eso cuando sacaste tu primer single, “Sincero”?
Sí, me costó muchísimo. El día anterior estaba muy, muy nervioso, si bien tenía y tengo el aval de un montón de gente que realmente es de fierro. Hablo de un entorno, de una mesa chica, ¿viste?, que me acompañó en todo momento y que figuran como productores del disco, y algunos que no figuran como productores pero que también.
Si bien tuve muchísimo apoyo la verdad que tenía mucha presión, mucha incertidumbre, pero a la vez bastante seguridad porque sabía que lo que estaba haciendo era arte genuino. Las veces en mi vida que yo pude estar en contacto y alineado con una obra tan honesta, que me pasó una o dos veces en la vida… siento que a eso no hay con qué darle. La obra honesta trasciende cualquier cosa.
“Quise mostrar una faceta muy real y muy intensa para mí”
¿Cómo fue el criterio de selección de esas canciones? ¿Fueron esas siete o hubo algunas que no quedaron?
Sí sí, hubo un montón que no quedaron. Hubo muchas en las que si bien el sentimiento era legítimo, en una primera instancia, eso no lo iba a poder defender por mucho tiempo. Entonces tomé la decisión de dejarlo afuera.
También hubo canciones que no tienen nada que ver con la ruptura de Salvapantallas ni con un proceso interno mío, sino que son canciones super pop que las guardé y las voy a mostrar más adelante, cuando yo pueda defender esa identidad super pop. En este momento yo quise mostrar esta faceta que fue muy real y muy intensa para mí, que es la de empezar un proyecto de cero y “a partir de acá empezamos a escribir otra historia”.
Sin que sea 100% el foco, ¿vos dirías que el disco habla de esa ruptura?
El disco habla principalmente de mí, la verdad, pero qué pasa: es un disco en el que cada una de las canciones fue para mí la canalización de un sentimiento y de un momento de una forma super honesta. Hay líneas que se pueden leer fuera de la canción y se nota que es un sentimiento canalizado. Creo que eso de repente cobra vida y es medio ‘parasitario’ en la gente, o por lo menos eso parece porque me cuentan sobre frases que los están re ayudando o que los representan. No sé, yo lo escribí pensando en una experiencia personal y largando para afuera algo que necesitaba decir. Al ser tan honesto y un sentimiento tan común y una problemática que puede tocar a otra persona, termina siendo eso y es muy interesante.
Algo atípico en Reset es que hay más productores que músicos (risas). ¿Cómo fue el proceso de producción?
Pasa que los títulos de productores son anecdóticos en este disco. Lo que sucedió fue que yo planteé las canciones en mi maquinita que se llama Electribe. Llegué a Buenos Aires con esas canciones y se las mostré a Diego (Mema), Manu (Figuerero), Feli (Colina) y Fran (Saglietti), y ellos me dijeron: “reservá el estudio y vamos todos a tirar ideas”. Y una vez que fuimos al estudio se sumó a esa modalidad de ir a jugar a hacer música Nico Btesh de Estudios El Mar, que es un fenómeno.
Durante toda la primera etapa, que era manchar la hoja en cada una de las canciones, hubo un brainstorming increíble de cabezas muy creativas que estaban entendiendo a la perfección mis sentimientos y mi búsqueda estética, entonces fue un placer muy grande.
Después por ahí sí, de principio a fin, y por todas las etapas y rigurosamente, la producción la llevamos mas que nada Diego Mema y yo. Pero la verdad es que estuvimos implicados todes y los instrumentos están tocados por los mismos productores. Manu, que es batero, por momentos estaba tocando la guitarra porque nos gustaba que la guitarra esté “mal tocada” a propósito, o como cosas así que se decidían con una búsqueda.
Y mientras pasaba eso, vos seguías de gira con Salvapantallas…
En simultáneo, yo estaba de gira con Salvapantallas. Por ahí estaba de gira de jueves a domingo, volvía, y lunes y martes grababa.
¿Cómo fue ese momento de esa ultima gira y grabar el disco? ¿Se sentía como una obligación para sacarse de encima o lo disfrutabas?
No no, lo disfrutamos enormemente. Cada una de las personas que formó parte de la ultima gira de Salvapantallas creo que te puede decir lo mismo. Se disfrutó enormemente. Se le tuvo muchísimo respeto al proyecto, que salió realmente de abajo, de bares para 10 personas de la ciudad de Córdoba. Que se hizo lugar a contrapronóstico, porque todos decían que como tocábamos covers iba a caducar y no sé qué.
Al día de hoy siento muchísimo respeto por la obra y por el camino de Salvapantallas, y creo que todos los que formamos parte lo sienten de esa forma también. La gira tuvo un profesionalismo que al día de hoy me hace sentir orgulloso.
Decidimos dejar de trabajar para cuidar un vínculo
¿Lo escuchó Zoe el disco?
Sí sí, me mandó un mensaje re lindo el día del lanzamiento. Hablamos por teléfono un rato y fue muy lindo porque los dos en realidad lo que más queremos es que al otro le vaya bien. Somos dos personas que decidieron dejar de trabajar para cuidar un vínculo, imaginate eso. En el mejor momento de la banda nosotros dijimos “bueno, pará, si no frenamos ahora vamos a hacer cualquiera y Salvapantallas es mucho más que lo que genera”. Decidimos cortarla ahí, cuidarlo, quedarnos bien entre nosotros.
Así que sí, obviamente, Zoe me llamó, me dijo que le había gustado mucho mi disco. Yo conozco varias canciones de su disco y la verdad es que me encanta lo que hace, siempre me va a gustar. Es una artista con la que compartí muchísimo tiempo y muchísima calidad de tiempo así que nuestros criterios a la hora de escuchar y hacer son super afines, y lo seguimos disfrutando eso. Así que adelante con todo, y quiero que le vaya bárbaro.
¿Cómo fueron estos momentos previos a la salida del disco?
Gran parte de la cuarentena para mi fue mucha ilusión, y estuve con la cabeza bastante ocupada en eso, en el disco y en que ya estoy empezando a trabajar con el segundo.
Teníamos que hacer un video sí o sí, porque “Quilombo”, que es el corte de difusión del disco, necesitaba un clip. Ya desde antes de la cuarentena teníamos pensado que iba a ser más o menos de ese estilo, con ilustraciones de 0usi. Se terminó de armar el concepto full en cuarentena. Me mandaron una tela de croma, un montón de luces, de pies, y una cámara y lo filmamos entre mi novia y yo en su departamento.
Si bien falta, ¿qué imaginás para el show de presentación de Reset?
Quiero hacer un show que tenga una narrativa muy linda, casi teatral te diría. Hay muchas ideas en mente, mucha gente implicada en ese show. Quiero hacer la gira de presentación que el disco se merece. Me encantaría, pero bueno, estamos sujeto a lo que vaya pasando.
¿Sentís que hay bandas con las que tenés afinidad para tocar en vivo? Si tuvieras que convocar a 4 o 5 artistas para tocar…
No sé, porque hay un montón de bandas con las que me gustaría compartir, y que son mis amigues a la vez. Me gustaría mucho compartir con Esme Escalante o Ainda Duo en cualquiera de sus dos facetas, con Feli Colina, con Francisca y los Exploradores, con Indios, con Bandalos, con Juan Ingaramo, con Hipnótica, con Florián. A Florián le mandé hoy un videíto cantando arriba de su participación en el Quilmes Rock y decíamos “¡qué lindo poder hacer eso en vivo!”. Hay muches amigues que forman parte de esta escena re linda.
¿Sabés cuándo sería tu regreso a los shows?
No, la verdad es que nadie tiene nada porque nadie sabe nada. Obviamente cuando se empiece a habilitar (los espacios para recitales), todos vamos a mostrar cosas en las que hemos estado trabajando. Todo depende de a qué formato nos tengamos que adaptar, de qué manera se tengan que hacer estos shows. Se va a hacer ni bien se pueda, eso seguro.