Desde Mendoza, Mariano Peccinetti presenta Savia roja, el tercer disco de su proyecto musical, en el que afloran la neo psicodelia y los sonidos andinos.
Mientras transita la cuarentena en su provincia natal, Mariano Peccinetti se abocó a la producción y grabación de todos los instrumentos de Savia roja en su home studio. El resultado es un álbum con claros mensajes de superación personal, para cuestionarse y alejarse de todo tipo de frustraciones impuestas por el sistema y el capitalismo. Las nueve canciones que integran el disco de Las Luces Primeras representan un viaje por las realidades ambientales y personales. Sucesor de Sensualista (2015) y Forestal Tape (2018), este trabajo consolida su sonido y atraviesa el indie, el blues, el krautrock y la neo psicodelia entre texturas analógicas y cálidas.
El músico y artista visual charló con Indie Club sobre los nuevos sonidos, su viaje a Shanghai y la influencia en “Toxi”, el mensaje de sus nuevas canciones, el porqué del arte de tapa, el rechazo a la contaminación, y algunas de las bandas que escucha en el día a día.
¿Cómo fue encarar vos solo la grabación de todos los instrumentos y en cuarentena?
En los discos anteriores siempre tenía colaboraciones, más que nada en batería y bajo. Ahora me estoy largando a grabar todos los instrumentos porque avanzo mucho más rápido y además de a poco me fui armando el home studio. Antes se me complicaba porque tenía que ir a grabar la batería al estudio, pero ahora tengo una, entonces grabo. Con este disco avancé mucho más rápido con todos los instrumentos en mi casa.
Lo venía pre produciendo desde el año pasado, de hecho hasta grabé las baterías. Durante tres años viví en un departamento y eso me complicaba grabarlas por los vecinos. No tenía bien acustizado el lugar, y si me ponía a conectar un amplificador a las dos de la mañana iba a ser re complicado. Pero a finales de febrero me mudé a una casa al estilo fin de semana, hice los paneles acústicos y quedó todo bastante bueno. Así que decidí volver a grabar completas las baterías porque sino iban a quedar dos sonidos distintos. Terminé todas las letras y la grabación entre marzo y agosto.
¿Qué otras diferencias encontrás con tus anteriores trabajos?
Siento como que Savia roja tiene más identidad comparado con los demás, de a poco voy descubriendo más el sonido de Las Luces. Cuando empecé mi estilo se fue un poco más a la psicodelia con Alfa Dorada pero después el disco me quedó más dream pop. Seguía teniendo una influencia noventa sónica. En Forestal Tape pude encarar el sonido más natural y auténtico del proyecto porque empecé a usar un poco más las cintas. Me sumergí en la psicodelia pero siempre con esa onda pop.
El single “Power Paz” funciona como una transición entre mi anterior disco y Savia roja. Ahora el sonido va un poco más hacia la neo psicodelia, utilizando cintas y muchos pedales de vibratos. He llegado a conectar dos o tres al mismo tiempo, y es una locura que derrite todo el sonido. Además también con este álbum hice la masterización en cinta con Patricio Claypole, tenemos unas Ampex de 451 y después la 440 que usaba Almendra.
Las letras de las canciones de Savia roja tienen un mensaje más directo, ¿cómo las fuiste escribiendo?
El año pasado empecé a escribir cosas y las iba anotando en el bloc de notas. Por ejemplo “Toxi” se me ocurrió cuando fui a Shanghai, China, mientras viajaba en un tren rápido, porque miraba por la ventana y veía todas las fábricas, las industrias y una neblina negra por el smog que hay. A mi las ciudades me gustan, pero me generan frialdad. Me topé con un mundo muy robótico, y con demasiada contaminación tanto visual como sonora. Usan motos eléctricas y por más que no hagan ruido, tocan bocina a lo loco, con las bicis también. Yo saludaba con un beso o un abrazo pero ellos estaban mirando el celular. Igual son muy atentos y buena gente, pero en cuanto a la contaminación es terrible lo que se vive.
Esto fue previo a la pandemia y ya estaban llenos de barbijos. Me sorprendió todo eso y de ahí salió la idea de “Toxi”. Empecé a escribir la letra en inglés y grabé ahí mismo con el celular. Cuando llegué de vuelta a Mendoza, agarré el bajo y dije tiene que ser en español. Las demás letras las escribí en estos meses y se formó un mensaje chamánico por la energía que tienen las plantas o que uno percibe que tienen. Cuando no las regás y no les pasas bola, se empiezan a secar y a caer. Es como todo ese mensaje que tienen.
¿A qué hacés referencia en “Pinturistas“?
Alquilé una cabaña en un lugar que se llama Vallecito, en Mendoza. Flashee como un sueño o una visión. Pinturistas le decía a unos artistas plásticos que venían de otra dimensión que pintan las piedras y las hacen levitar en la montaña. Se me ocurrió eso porque sentía que tenían una energía muy fuerte. De hecho si te acercas a las piedras son re potentes. La palabra no existe pero a mi siempre se me ocurren palabras raras, mezclé pintores con artistas y quedó pinturistas. Con “Sensualista” me pasó algo así, mezclé sensualidad con surrealismo.
¿Y también hiciste un juego de ese estilo con Savia roja?
Si, porque no sabía cómo cerrar la idea para que se entienda de dónde venía ese mensaje. Entonces me imaginé una savia y, tirándolo siempre para el lado psicodélico y surrealista, en vez de que sea verde como siempre, un día la vez chorreando de otro color. Es eso, habla de liberarnos de las depresiones. A mis 35 años y por todo lo que he pasado, me han afectado un montón de cosas y me he dado cuenta que todo el sistema y el capitalismo deprime muchísimo a las personas y las frustra. No hay que comerse más esa película. Encarás un proyecto y empiezan las trabas de cualquier tipo, entonces uno piensa “bueno ya está hago otro proyecto”. El click lo tiene que hacer uno, y liberarse de todas esas trabas para avanzar y ponerse a full a producir.
Algo que une a todos tus trabajos es el arte de las tapas, ¿qué tanto influye tu faceta visual en la toma de esas decisiones? ¿Qué idea nuclea a la ilustración de Savia roja?
Conocí a Piki (Tagliaferro) cuando empecé a componer Forestal Tape. Ella ilustraba y me encantaba todo lo que hacía, entonces conectamos desde ese lado, yo encargándome de la música y ella de todas las ilustraciones de las tapas. Todo lo anterior lo había hecho yo con el collage. Para los singles que le siguieron, los posters de los shows, y el actual disco ya directamente le digo alguna idea que tengo y ella lo hace sin decirle mucho más. Estamos súper conectados, todas las decisiones que tome ella ya me encantan.
Para Savia le tiré la idea de que una hiedra nacía del desierto, por “Forma la tormenta”. Cuando estás en la incertidumbre de no saber qué hacer, nace la hiedra como si fueran las flores del Atacama. Es una hiedra que sale del desierto. La usamos primero en “Toxi” y ahora en la tapa del disco. Nace de un huevo lumínico, serían los San Pedro que parecen estrellas y son como diferentes dimensiones o mundos por los que va pasando la hiedra y va tirando esos mensajes que serían las canciones. Siempre nos imaginamos cómo quedaría en vinilo, y esta tapa también queremos verla en vinilo porque Las Luces tiene esa estética vintage y también por el esfuerzo de haber hecho un arte de tapa así. La obra se merece ser plasmada en un objeto de esa característica.
¿Sentís que este disco es el que más representa el sonido de Las Luces Primeras?
Para mi, está más consolidado el sonido que yo buscaba. Las Luces siempre es libre en cuanto a los estilos y conceptos, quizá el año que viene cambie rotundamente. Estoy contento con el sonido que pudimos lograr. Empecé con una guitarra Squier en Trasvorder y así fui avanzando. De a poco fui buscando un sonido más vintage. Los aparatos son un fetiche de la música. Creo que podes hacer algo re copado y re lindo con una portaestudio de dos canales o con una netbook. Si tenés ganas de hacerlo, lo hacés. Si tenés una notebook y comprás un grabador chiquito de periodista con cassette podés hacer unas locuras terribles y te queda super cálido. No hace falta comprar fierros, como le dicen todos, y que salen cientos de miles de pesos. Para mí la música en el caso de las canciones es una melodía, una letra, unos acordes y chau. Eso es lo que conecta con las personas. Después podés vestir las canciones, ponerles más plata o dibujarla con lo que tenés a mano, y me parece perfecto. Las dos cosas tienen su corazón.
¿Qué opinás de la conciencia ambiental?
La gente tiene conciencia ambiental porque es un instinto para nosotros. Si en el agua te echan un líquido y te dicen “tomá” es obvio que no la vas a querer tomar. Menos para tus hijos, sobrinos, nietos. Creo que siempre estuvo la conciencia ambiental de la gente pero la han ido manipulando, haciendo acuerdos y cosas detrás. Ahora con internet y la tecnología la gente investiga mucho más y salen a la luz las cosas dañinas para el ser humano y sobre todo para los animales. Cuando entraron los transgénicos en Argentina yo no me di ni cuenta. Hacían las leyes, activaban los acuerdos y el pueblo no se enteraba de nada. Después con los años aparecían los inconvenientes. Es más rápido poder solucionar y decir “no, no queremos eso para las generaciones que vienen”. Lo bueno es que escuchen al pueblo y a la gente, porque ya está demasiado clasista todo. A algunos no les importa porque tienen todo armado, pero en la clase media y la baja es otra realidad y no la que viven los que tienen más poder.
¿Y cuáles son las bandas que más estás escuchando?
He estado escuchando las bandas de Magical Book Records (sello independiente de Mariano) que son Hijo Único y Portobel. Con Juan Mango nos pasamos siempre los temas y nos escuchamos, también El Príncipe Idiota y Mi Amigo Invencible. También Gor2, Verona, Los Gauchos del Río y Yuls. En Mendoza están saliendo un montón de bandas, hice una playlist de Magical y traté de poner todo lo que voy escuchando. De Buenos Aires me gusta Los Siberianos, Las Sombras y casi todo lo que edita el sello Queruza. Además escucho a Alfonso el Pintor, El Dependiente, Ok Pirámides y Las Piñas. Después hay un sello de Perú, Necio Records, que está ligado a la psicodelia más heavy, como también hay en Australia. Es cuestión de poner Spotify y que se vayan enlazando un montón de artistas. La música te va encontrando.
Savia Roja de Las Luces Primeras fue masterizado en cinta por Patricio Clyapole en estudio El Attic, mezclado, compuesto, producido y grabado por Mariano Peccinetti; y editado por Magical Book Records. Podés escucharlo a continuación: