Agustina Vivo, voz y creadora del proyecto, habló sobre la nueva era musical que atraviesa La Femme d’Argent.
La Femme d’Argent es el universo de canciones synthpop con condimentos sonoros de electrónica creado por Agustina Vivo. El proyecto se destaca por su impronta minimalista, con una estética e identidad que atraviesa lo musical para quedar plasmado también en lo visual.
Hace unas semanas presentaron “Es diferente”, un single que funciona como un híbrido entre el anterior y primer disco de la banda Muro de Planck (2019) y el nuevo material que estrenarán en 2021. Indie Club charló con Agustina Vivo, quien contó sobre sus procesos creativos, cómo se inspira con la astrología, la naturaleza y los vínculos, el concepto que busca transmitir en las canciones y la consolidación de los sonidos que se vienen.
¿Cómo transitaste este año tanto vos como la banda?
Personalmente fue volver a reencontrarme componiendo sola; la cuarentena me obligó un poco a eso y fue un desafío interesante. Fue frenar y conectar con qué quería transmitir, y no decir por decir. En cuanto a la banda, nos cayó en un momento muy acorde porque veníamos de tocar muchísimo por la presentación de Muro de Planck. Hasta febrero hicimos shows en el festival Rock en Baradero y el Cosquín Rock. Ese fue el cierre perfecto de una etapa para encerrarnos y ponernos a componer. A veces en la vorágine de estar haciendo fechas, no frenás.
¿En qué momento decidieron volver a producir canciones?
A mitad de este año. Produjimos a distancia dos temas que ya teníamos cerrados, uno es “Es diferente” y el otro single que también ya está listo saldrá en febrero. Estamos en un proceso de composición hasta mitad del año próximo y el 2021 va a ser un año tranquilo, porque tenemos que terminar de grabar y producir todo el disco nuevo.
El nuevo single, “Es diferente”, habla de los vínculos y es una búsqueda hacia nuevos tintes, ¿cómo surgió?
La letra fue una propuesta mía que llevé a la banda. Surge de la idea de los vínculos y nace de una pelea que había tenido con mi pareja, y que luego me di cuenta que era una pelea conmigo misma que él estaba espejando. A nivel musical, la compusimos entre todos y surgió de estar ensayando en la sala en base a un beat bien power y encabronado. Balta (Baltazar Oliver) tomó la batuta de la producción a distancia y elegimos hacerle un videoclip que narra esa lucha que creemos que es contra otro, pero en realidad es contra uno mismo.
Es clave la estética bien definida del videoclip…
Si, tiene un enfoque oriental, animé, algo así como Dragon Ball (risas). La idea fue replicar un poco el vivo de La Femme, que es super oscuro con mucho laburo de luz. Queríamos que hubiera algo de esa energía y partimos de esa pauta.
¿En qué te basas para elegir cómo complementar en vivo lo estético de La Femme con lo musical?
Fuimos creando una estética galáctica, o espacial, donde no hay estampa y es una ropa que acompaña y puede jugar mucho con la luz. Algunas veces usé algunas prendas que hicimos con las chicas de Bouquet, exclusiva para los shows donde la remera era de un material que podía reflejar la luz. Primero empecé yo sola usando esa vestimenta y después lo llevamos a toda la banda, porque cumple una función y no es sólo porque es canchero. Todos estamos jugando con eso, con lo que queremos provocar y para tratar de generar una identidad, un estilo retrofuturista.
Definen a su género musical como un “género que ya no se reprime”, ¿a qué se refieren con eso?
Lo que queremos decir es que hay una variedad más formada y que estamos para darlo todo. El proyecto ya tiene cierta madurez y se plantó en una determinada identidad. Ahora con esa base fuerte, partimos hacia todo. Siempre hay una búsqueda y un constante armado pero ahora ya hay un piso establecido con una estética, una onda y un mensaje. Siento que lo que viene, viene con un nuevo nivel de madurez; porque todo se desarma y se vuelve a armar pero ahora está todo armado y sólido para construir. No hay dudas de dónde nos paramos.
¿Qué nuevas búsquedas tienen las canciones que se vienen?
Será todo bastante distinto. Está cambiando bastante, si bien hay cosas de La Femme que se respetan como los beats, el color, mi voz y el tipo de letras. Se está poniendo quizás más electrónico y un poco más bailable. Estos dos temas que ya tenemos son un híbrido entre Muro de Planck y lo nuevo, es un pase pero que sigue respetando la estética. Todo está mucho más sólido y consolidado, conmigo misma como mujer y con mi forma de cantar. Cada vez lo hago con más identidad y más seguridad, es más claro y más dirigido.
¿En qué encontrás inspiración?
Estoy empezando a conectar desde otro lugar con la naturaleza. Antes pensaba que me inspiraba más la arquitectura, las formas, pero hoy estoy pensando que también hay algo de eso en la naturaleza y en los ciclos de las cosas. Estudio astrología, ya terminé el segundo año, y eso me inspiró muchísimo. Tengo una mirada más amable con las personas, puedo contemplar cómo terminan ocurriendo algunos vínculos y me permitió no tomarme nada a personal, sino entender que cada uno tiene disponible unas energías y otros, otras. También tomo más conciencia y me sensibilizo con lo que pasa a nivel ambiental. Eso me termina inspirando e influyendo a la hora de escribir.
¿Alguna vez sintieron que tenían que reprimir determinado estilo de música para seguir cierto estilo?
No, ni a palos. Siempre intenté ser muy fiel al modo que quería y que quizá no es lo más hitero, pero fui y fuimos honestos a lo que queríamos. Igualmente somos todes parte de este momento y todes sonamos parecido entre todes.
Podés escuchar el primer adelanto del nuevo disco de La Femme d’Argent acá: