Después de dos años de suspenso por la pandemia, bandas nacionales e internacionales se volvieron a encontrar en uno de los festivales más importantes del país. Foto de portada por Maximiliano Srur.
El Lollapalooza volvió con todo. Después de tanta espera uno de los festivales más importantes del mundo volvió a hacerse en Argentina, trayendo desde grandes bandas a nivel internacional, referentes de la música nacional y, como siempre, dándole espacio a artistas que recién están despegando su carrera.
En el festival hubo una nutrida participación de las bandas del indie nacional, muchas de las cuales se encargaron de abrir los días. Hubo grandes debuts en los escenarios del Lolla, el viernes tuvieron lugar Zenón Pereyra, Ainda, Rosario Ortega, Axel fiks y Chita. Esa misma tarde, los que pusieron la frutilla del postre fueron Wos y Louta, quien también invito a Marilina Bertoldi y Zoe Gotusso a cantar con él. Ya el sábado hicieron sus apariciones Chiara Parravicini, Wiranda Johansen, Clara Cava y Lucía Tachetti, esta última volviendo a tocar en el país después de un largo tiempo. Aunque todas las luces fueron para Él Mató a un Policía Motorizado, que en una hora show hizo explotar el escenario Flow con todos sus éxitos e incluso le dedicaron “El tesoro” a Dillom.
El domingo, ya para el ultimo día del evento, hicieron sus apariciones Celli, Malena Villa, Las Ligas Menores y quien se encargó de cerrar la participación de todos estos artistas fue Emmanuel Horvilleur, quien tocó todos sus éxitos. Hasta se dio el gusto de cantar “Jugo”, de los Illya Kuriaki, su anterior banda con Dante Spinetta. En cuanto a los referentes nacionales, un espectacular juego de luces de los Babasónicos y una grata experiencia del público con Litto Nebbia, quien logro conectar a los centennials con las bases de nuestro rock nacional.
Párrafo aparte para las apariciones de los artistas de la escena del trap. Grandes shows por parte de Duki y Khea, sumado el tan esperado debut de Tiago PZK en los escenarios, que puso más énfasis en el r&b que en el trap. El sábado contó con el gran recital de Nicki Nicole, que al final invito al escenario al Duki y a Bizarrap para que la acompañen en “Ya me fui” . Y hablando del productor del momento, Bizarrap se encargo de cerrar la noche del viernes con un set lleno de sus Sessions y con la invitación sorpresa de Gaspar Benegas, guitarrista del Indio Solari y los Fundamentalistas del Aire Acondicionado, a tocar “Ji ji ji” y poner a poguear a todo el Lollapalooza. Vale también sumar la gran performance de Dillom, presentando su tan exitoso disco Post Mortem, el cual fue uno de los espectáculos más esperados dentro del line up del festival.
En cuanto al plano internacional, hubo un gran aporte de las bandas invitadas, desde A$AP Rocky hasta Alessia Cara, con un gran show de parte de Machine Gun Kelly y anunció del lanzamiento de su nuevo disco este viernes, además de un gran espectáculo de Doja Cat, quien hizo bailar a todo el público con su hit “Say so”. Aunque todas las luces fueron para las bandas encargadas de cerrar cada día, con Miley Cyrus completamente encendida en la noche del viernes, repasando toda su carrera; The Strokes cerrando el sábado a puro garage (y con un Julian Casablancas teniendo un gran ida y vuelta con el público argentino) y los que se llevaron todos los aplausos por unanimidad: los Foo Fighters, con un explosivo show de dos horas.
Valió la pena la espera de dos años para el regreso soñado del Lollapalooza, después de mucho tiempo logro encontrar al publico en un fin de semana de ensueños, donde también se generó ese reencuentro entre distintas bandas, de diferentes géneros, en un solo lugar. El festival va a quedar como un punto de inflexión en el cual todos empezamos a dejar todos los problemas que trajo la pandemia y donde nos volvemos a reencontrar no solo con la música, sino también con la gente en lo que es la vuelta a la normalidad.