La novedad de 1915, el grupo que viene en ascenso, lista entre lo mejor en lo que va del año. Hablemos un poco sobre Los años futuros, el disco que el grupo denominó como “el paso que faltaba dar”.
No hace falta decir lo mucho que creció 1915 en los últimos dos años. De grupo de nicho al Lollapalooza, de teloneros a presentar fechas propias; el grupo que hace de la política su estandarte y resalta en la escena local como lo más relevante del último tiempo. En la nueva escena de la música argentina ya existen grupos que serán los nuevos íconos del mañana (El Mató a un Policía Motorizado, Usted Señalemelo, etcétera), y 1915 parece seguir por este camino. Con su último lanzamiento, Los años futuros, se terminaron de posicionar entre las propuestas más interesantes del momento y su impronta decididamente política los vuelven algo distinto entre tanto melodrama introspectivo y el caos personalista del trap.
El último material lanzado por el grupo liderado por Cruz Hunkeler fue Bandera (2018), y luego de su debido periodo de presentaciones, comenzaron a publicar adelantos de Los años futuros. Hacia fines del 2019 adelantaron tres singles del nuevo álbum: “Extranjero”, un pop pegadizo y cargado de preocupación; “Llamando”, el lento del álbum y “No les creo”, mucho más rockero. En tan solo tres canciones lograron dar a sus seguidores un panorama bastante claro de qué podían esperar de Los años futuros.
El paso que faltaba dar
A diferencia de Bandera y Dual, este nuevo álbum presenta un abanico mucho más amplio de estilos para todos los gustos. Abriéndose a nuevas posibilidades, mantiene la estructura conceptual de sus primeros lanzamientos para dar con un resultado que termina de refinar los aciertos de sus predecesores. El espectro sonoro del grupo se amplía tomando claras inspiraciones de íconos del rock nacional sin perder nada de lo que los hace únicos. En una entrevista con Indie Club, “Penzo” (Federico Penzotti, tecladista) comentó sobre el proceso que atravesaron como grupo para dar con lo que terminó siendo Los años futuros. La incorporación de Guillermo Porro como productor resultó fundamental para lograr que el trabajo tenga cohesión a nivel conceptual y en sonido. Incluso con la amplia variedad de estilos, el disco visto como un todo resulta verdaderamente sólido.
Breve pero seguro, el álbum no tiene nada de sobra. A lo largo de los ocho temas que lo componen (cinco novedades si se tiene en cuenta los singles de adelanto), 1915 lleva a sus oyentes de la mano por un paseo repleto de emociones. Son realistas con lo que proponen, no se andan con florituras; las letras son genuinas y dejan clara su postura. “Los años futuros”, el tema que abre el disco, hace las veces de manifiesto del grupo; una perseverancia ante las adversidades que se apoya sobre la determinante conciencia de que lo que se viene es mejor: “abre el disco porque representa para nosotros esa luminosidad del ‘mañana es mejor’ por más que todo el contexto sea totalmente adverso”.
“Extranjero” y “No les creo” son cartas de presentación para los que recién comienzan a escucharlos. Transmiten el espíritu juvenil y contestatario del grupo, una de sus principales características. Siguiendo el camino que habían comenzado a trazar con la canción “Bandera”, 1915 dice lo que piensa sobre las cuestiones que más los preocupan como ciudadanos de un país que ha atravesado históricamente conflictos de todo tipo.
1915 de cara al porvenir
El trabajo de 1915 transmite su personalidad de manera muy profesional en todos sus aspectos. Desde el arte y diseños a sus lanzamientos audiovisuales, el grupo es coherente en lo que busca y la forma en que lo logra. Los años futuros manifiesta lo que insinuaba Bandera. Verdaderamente es un progreso enorme entre un disco y el otro, y en tan solo dos años lograron constituir una identidad muy fuerte en la escena local. No vale sorprenderse por que el esfuerzo de los muchachos de zona norte esté dando resultado.
Con una propuesta más que sólida, 1915 se para de frente a un porvenir incierto. En medio de una crisis sanitaria y económica de escala global, dan un mensaje de esperanzador. El álbum sabe brillar en todos sus aspectos y detenerse a reseñar cada una de sus canciones solo restaría impacto a la primer oída. Es, verdaderamente, un producto al que vale la pena dedicarle tiempo.