La banda cordobesa presenta este 6 de agosto en Niceto Ya no estoy aquí, su sexto álbum. En entrevista con Indie Club, repasamos sus primeros años y hablamos del proceso detrás del nuevo material.
Después de algunas fechas recorriendo el interior del país, Rayos Láser presenta oficialmente Ya no estoy aquí este 6 de Agosto en Niceto Club. Es el sexto material en catorce años de carrera, un álbum ecléctico que reúne un poco de cada cosa de esta amistad y que nace de la improvisación. Grabado durante casi un año, la apuesta fue dejar que las canciones lleguen solas y se hagan su lugar.
– ¿Cómo los encuentra este sexto álbum?
Gustavo Rodríguez: Es un disco que nos encuentra experimentados, sabiendo qué queremos y qué no. Grabarlo fue un placer, nos tomamos un año y tuvimos mucha libertad para hacerlo. A comparación de los dos discos anteriores que eran bastante hermanos a este buscamos darle una vuelta de tuerca y terminó siendo algo ecléctico.
César Séppey: Hay más variedad de tipos de temas, hay baladas con solo un piano y una voz, pero también hay momentos donde las guitarras son protagonistas y no hay ningún teclado ni nada. Es como un viaje en montaña rusa, tiene muchos momentos distintos en pocos temas.
– ¿Cuál fue el concepto detrás del proyecto?
GR: No solemos trabajar a partir de un concepto, generalmente dejamos que aparezca solo a medida que vamos desarrollando el disco. Nos gusta eso de tirarnos a la pileta y no hacer algo tan estructurado, pero sí hay como una espina dorsal en lo que hacemos, donde siempre tiramos el mismo mensaje con diferentes formatos.
CS: Nos gusta jugar con las letras, que en principio hablan del amor o las relaciones personales, pero en ciertos momentos se abren diferentes posibles interpretaciones y lugares que uno aprovecha para dejar un mensaje. Ahí está un poco la esencia de Rayos Láser, en ese juego.
GR: En los inicios nos dimos cuenta que jugando habíamos hecho algo que nos encantaba y que a la gente también. Esa mezcla de juego que siempre queremos profesionalizar pero sin que pierda el disfrute.
CS: También por una necesidad nuestra de seguir con la esencia de lo artesanal pero a la vez poder probar, desarrollar y adquirir cosas que hagan mejor al sonido y al vivo.
– ¿Cómo se fue desarrollándo el vínculo entre los tres a lo largo de los años?
GR: Es un vínculo que en principio es una amistad. Desde el vamos nos dimos cuenta de eso y cuán importante era para nosotros y hasta el día de hoy no lo perdemos de vista. Es lo más importante y creemos que también ayuda al mensaje que transmitimos.
CS: Al principio, lo importante era la amistad, y el primer disco nos juntamos a grabarlo como un juego prácticamente. Teníamos una compu y un par de instrumentos y jugábamos a grabar nuestras canciones y es un flash que es eso haya pegado en tanta gente y se haya desarrollado de la manera que se desarrolló y evolucionado de la manera en que evolucionó.
GR: Después la cuestión se va aceitando, como dice César, según dónde rinde más cada uno, qué nos gusta… El primer disco lo compusimos los tres, teníamos temas individuales y nos juntábamos más a componer, ahora…
CS: Tomi desarrolló mucho más esa capacidad, ese superpoder de componer que no cualquiera lo tiene. Uno puede ser un gran músico pero el poder de componer canciones es algo re particular.
GR: Y que no es tan fácil de aprender. No es que vas a a una universidad y salís componiendo mortal.
CS: Los temas en un punto siguen creciendo, siguen madurando y la versión final no es la de estudio. Cuando los empezamos a tocar en vivo empieza a generar necesidades distintas en nosotros, por ese intercambio con el público.
– Vienen de una gira muy federal con esta presentación, ¿qué es lo que más disfrutan de salir a tocar y cuáles son los mayores desafíos?
CS: Desde hace varios años que buscamos viajar y tocar por distintas plazas, ya sea en capitales como Rosario, Córdoba, Buenos Aires como también en ciudades más chicas. Es super satisfactorio llegar a algún lugar que no te esperaban y ver a la gente cantando a full y bailando. La parte difícil es la económica. Básicamente poder mover un show que esté a la altura de las circunstancias, poder viajar, hospedarse y pagarle al staff. Se hace un poco difícil, pero nada, lo seguimos empujando, peleándola y tocando. El 6 vamos a tocar en Niceto Club presentando oficialmente el disco y después nos vamos a Colombia y México también. Además de tocar en muchas ciudades de Argentina, tenemos la suerte de que nos reciba gente en lugares tan lejos de casa que para nosotros es un flash, que gracias a la música podamos conocer tantos lugares, que la música nos saque de viaje y nos haga conocer culturas tan distintas es algo de lo que estamos super agradecidos.
– ¿Qué planes se vienen a futuro con Rayos Láser?
CS: Nuestra idea para el año que viene es hacer justamente algo que tiene que ver con lo que te decía de nuestra esencia y de lo artesanal. Estamos pensando en un disco nuevo, por ahora no tanto en la música y en las canciones, sino en la manera en que queremos hacerlo. Queremos volver a estar simplemente nosotros tres con una compu y con un par de cosas y ver qué surge de esa simpleza. Extrañamos un poco el proceso en el que estaba solo el desierto, nosotros tres y nada más. Nos interesa volver a esas raíces, a ese juego super indie, aunque no estoy seguro bien qué significa indie pero creo que hay algo de eso (risas).