Con el río y los barcos que pasaban de fondo, tres generaciones de la música rosarina brillaron en una hermosa noche.
El viernes pasado quedaban los últimos rayos de luz en la ciudad de Rosario y estaba de paso por el Centro Cultural Parque España. Era una tarde primaveral soñada mientras Chiljud y Lusio probaban sonido. Me quedé a escuchar la prueba que rápidamente terminaron.
Volví unas horas después, cerca las 20:30 hs y había una fila armada para entrar al anfiteatro. Algunas personas iban directo a comprar bebida y comida y otras ya se acercaban al escenario. Los primeros que aparecieron en escena fueron Chiljud y Lusio. Un formato a dúo que tenía sintetizadores, guitarras, saxo, voces y percusiones que salían por pistas. Fue la primera vez que se presentaron con sus propios temas y dijeron estar nerviosos por eso. Con tintes de pop, indie, jazz y R&B dieron un show muy íntimo. “Que lindo estar tocando al lado del río”, dijo Chiljud antes de cantar una de las últimas canciones mientras los inmensos barcos pasaban detrás de él. Minutos después cantó: “Tengo miedo de que se seque el río”.
Con la siguiente canción llegó el primer invitado de la noche, Gladyson Panther, un gran símbolo de la nueva generación de música rosarina, que ni bien subió a la tarima les gritó a las personas que observaban desde el parque: “Che, ustedes paguen la entrada”.
Muchas de las canciones que tocaron fueron de Soft boys, el primer disco que lanzaron en conjunto por allá por marzo de este año. Un proyecto que nació en 2020 en un contexto pandémico y que fue por primera vez presentado en esa noche única.
Minutos después, Bubis Vayins subió al escenario. Con fuertes marcas indie y post-punk, mostraron un carácter muy propio en un show con fuerza, combate, gritos, rock y hasta cositas de humor. Bubis Vayins te descoloca, te pone en un lugar incómodo, te cuestiona y te hace ser parte. Por más que no lo sean, su música viene cargada de adolescencia, quiere cuestionar y romper, aunque asume que a veces no sabe bien qué, o tampoco sabe bien qué está diciendo. Tener un micrófono no es fácil y no es para cualquiera. Los Bubis Vayins saben usarlo. Ponen en evidencia una situación y la enfrentan con un discurso combativo.
Llegando al final, el público eligió la última canción, que sin dudas fue la más cantada. Bubis Vayins dejó el escenario y así, se empezó a esperar a Perro Fantasma, la última banda de la noche.
El inicio tuvo sus problemas técnicos. La banda franco-argentina estaba empezando cuando de repente se cortó la luz y todo quedó en silencio y oscuridad. Fueron algunos minutos hasta que pudieron solucionarlo y recuperar la electricidad.
Desde ahí fue todo emoción. El cuarteto compuesto por Pauline Fondevila, Fede Colombo, Carla Colombo y Germán Bertin le contó historias increíbles a su público. Algunas en español, y otras en francés. Con su simpleza, sus sonidos particulares, que hacen su máquina de ritmo Roland junto a los sintetizadores, bajo y guitarra y la voz de Pauline dieron un cierre perfecto a la noche.
A orillas del río, plagado de barcos que pasaban por atrás del decorado, Chiljud y Lusio, Bubis Vayins y Perro Fantasma cerraron el año en el Centro Cultural Parque España.
