“Loved”: un romance al mejor estilo Parcels
Tras cuatro años del lanzamiento de Day/Night, la reconocida banda australiana presentó su último trabajo de estudio, un álbum surgido de la unidad y dedicado al romance y su fragilidad.
¿Puede un álbum referirse a la intimidad compartida sin necesidad de grandes declaraciones? ¿Qué sucede cuando la música se convierte en un espejo de lo cotidiano, de la duda, de la alegría y también de la melancolía? ¿Y si ese sentimiento es compartido por un conjunto que supera a las partes? Con esas preguntas implícitas se presenta Parcels con Loved, un trabajo que no busca sorprender por artificios, sino por la calidez de aquello que, aunque simple, permanece.
Desde el inicio, “Tobeloved” plantea con urgencia la pregunta sobre la dignidad de ser amado, mientras que “Ifyoucall” responde con la ternura de un refugio cercano. En “Sorry” aparece el reconocimiento del error, la fragilidad que también sostiene los vínculos, y “Leaves” se deja llevar por la melancolía de lo que se desprende con el paso del tiempo. En contraste, “Everybodyelse” abordará esa inseguridad que surge al compararse con los demás, buscando en la experiencia compartida una validación del propio sentir.
En canciones como “Yougotmefeeling” o “Leaveyourlove” se percibe la ligereza de lo inmediato, un deseo de acompañar sin imponerse, de fluir con quien escucha. Mientras que en “Thinkaboutit” o “Safeandsound” emerge una tonalidad más reflexiva, donde la pregunta por el amor, la memoria y la vulnerabilidad se escucha con suavidad. Tal vez “Summerinlove” resume la intención general: no afirmar certezas, sino transitar dudas; no levantar muros, sino abrir pasajes a sensaciones comunes. Avanzado el final, “Finallyover” asumirá la despedida con cierta dignidad, reconociendo el cierre de un ciclo sin perder la calidez que lo hizo posible; para que “Iwanttobeyourlightagain” se presente como epílogo luminoso, más promesa que conclusión, una declaración de deseo por volver a iluminar lo compartido.
Grabado en distintos lugares del mundo, pero pensado como un único espacio de encuentro, el álbum refleja el espíritu de unidad que la banda australiana eligió como premisa, tal como era posible observar en los singles previos. La banda como una sola parte. Cada voz, cada arreglo, cada ritmo se ubica en función del conjunto, como si los cinco integrantes hubieran decidido que lo importante no es el destello individual, sino la conversación que se da cuando todos tocan y cantan al unísono
No hay en Loved un virtuosismo que busque deslumbrar ni una búsqueda de tensión grandilocuente. Hay, por el contrario, una construcción paciente de ambientaciones que sostienen estados de ánimo. Como en un diario escrito entre varios, cada canción se siente cercana, reconocible, íntima. De esta manera, se trata de un álbum que parece pretender menos un grado de perfección y más del afecto; menos de la innovación como ruptura, y más de la continuidad como refugio. Quizá, este disco sea la narración más lograda del romance al mejor estilo Parcels.