Dando un paso al frente y presentándose como solista, Julia Arbós apuesta a todo con un primer EP ecléctico y experimental.
De su primer disco lanzado en solitario, allá por el 2012, Julia Arbós solo conserva su impresionante voz. De aquel recuerdo disponible en bandcamp surge la impactante evolución que tuvo la artista a lo largo de los años. Es que el tiempo pasa y el mundo ya no es el que era, pero a Arbós eso poco le importa ya que decidió crear el suyo propio y materializarlo en su nuevo EP, Monstruos perfectos.
Esta nueva etapa está fuertemente marcada por un sentido de búsqueda experimental que dota al EP de una identidad única. La primer impresión que se pueda formar al oír el primer tema, “Desde lejos”, queda totalmente descolocada al saltar a “Monstruos perfectos”, siguiente en la lista y gran joya del lanzamiento.
Un estilo difuso
Lo cierto es que Monstruos perfectos conjuga un poco de todo. Entre vientos jazzeros y beats sintéticos, decidida influencia de Rodrigo Gomez (Proyecto Gomez Casa), productor y feat, la voz de Arbós se para como genuina protagonista. Arraigada fuertemente a la nueva camada de artistas, es guitarrista de Marina Fages y en Hija de Tigre, las letras de todo el EP denotan esta intencionalidad disruptiva que comparten las distintas propuestas feministas dentro del indie.
La propuesta que Julia Arbós trae con Monstruos perfectos es algo distinto por todos estos motivos. La multifacética formación de la artista en disciplinas tan amplias como danza o teatro y la música permitió gestar un proyecto que escapa de lo que la música acostumbra a ofrecer. Monstruos perfectos es un intento de ir a por más y constituir una voz propia entre una multitud vociferante. Lo cierto es que lo logra de una manera asombrosa.
A lo largo de sus cinco canciones el EP se consolida a través de una infrecuente combinación de innovación y arte pop. La artista yergue con orgullo un mensaje sincero y contundente a través de formas vanguardistas. Monstruos perfectos es, gracias a su sentido tan impreciso e inclasificable, una experiencia verdaderamente grata.
Podés escuchar Monstruos perfectos en Spotify o a continuación.