El grupo porteño Impulso llevó por primera vez al escenario tras el aislamiento su último disco, Ahora que estamos solos.
Impulso dio un salto radical en su identidad hacia el 2020 con el lanzamiento de “Venenosa” y “Todo signo de placer”, adelantos de Ahora que estamos solos. El disco hizo de bisagra entre dos momentos de la banda con la adición de un desasosegado sonido rockero a su fórmula indie-pop. Más aún, Ahora que estamos solos inauguró una nueva etapa que va más allá de la búsqueda de un nuevo sonido.
El nuevo ritmo vino acompañado de letras que indagan en el desamor, los anhelos y la soledad. Una reconstrucción de su identidad fruto de cuestionarse quiénes son y qué buscan. Así, tanto su música como su identidad estética, su presencia sobre el escenario, se acomodaron a este nuevo eje. Siguiendo la sugestión de la paleta de fríos en la tapa del disco, Ahora que estamos solos supo aunar la necesidad de algo nuevo con su búsqueda personal.
Impulso de vuelta en casa
Después de una tan prolongada espera, Impulso logró llevar al escenario por primera vez su segundo disco de estudio. La casa del árbol fue el lugar elegido para su debut, un espacio acogedor que supo acomodarse a lo que el álbum significa.
Íntimamente, como en su casa, los muchachos subieron al escenario y comenzaron con el show. Con un despegue que supo poner el ambiente a tono, su frontman, Pedro Henestroza, dio la bienvenida y presentó ya oficialmente al disco. Las siguientes canciones, de corrido, levantaron vuelo y enseñaron lo que Ahora que estamos solos tenía para ofrecer. Siempre de la mano de Henestroza, que preparó una pequeña antesala a las canciones más significantes, el recorrido por el nuevo universo de Impulso obtuvo su merecida recibida después de tanto tiempo guardado.
La fusión como razón de ser
Tanto tiempo guardados llevó a Impulso a revisitar su disco y remixarlo en clave techno. Así nació Electroplasma, un EP que reluce con versiones bailables y mucho más desenfrenadas de los mejores temas del disco. Atreviéndose a más, los riffs rockeros dejan paso a bases sintéticas que abren juego a nuevos aproximamientos con el público y una performance más libre.
Hacia la mitad del show, el grupo dio un click y transicionó hacia el techno y estrenó también su EP. Aún sin poder aprovecharse el caldeo bailable que generó Electroplasma por las medidas del protocolo, el clima en el lugar se sintió distinto. El movimiento de las guitarras y la energía bajó del escenario y animó el espacio en la fría oscuridad de los colores violáceos y rosados del set. La iluminación, a juego con el sentido y la velocidad del momento, supo potenciar la fuerza de estos remixados.
Gracias y hasta pronto
Cerrando el ciclo, Henestroza advirtió que quedaba una última canción, mentira tan conocida que enmendaron con los hits. Hacia el final del show regresaron del sacudón de Electroplasma y bajaron al estado anterior. Clausurando la noche con “Venenosa”, no dejaron calmar las aguas antes de partir, esta vez de verdad. Agregó, además, que estarían embarcando hacia nuevo material en los meses venideros.
Podés escuchar Ahora que estamos solos, Electroplasma y más de Impulso a continuación o en Spotify.