Galean nos adelanta cómo avanza la grabación de nuevo disco y qué esperar de su participación en el festival Animal Andino, a celebrarse en el Centro Cultural Recoleta.
El próximo sábado 19 de noviembre, desde las 15 horas, el festival Animal Andino estará desembarcando en Capital Federal. Por primera vez en su historia, el evento musical sanjuanino se trasladará al Centro Cultural Recoleta, continuando con su misión de celebrar y poner en valor los sonidos de la zona de Los Andes, a la par que propondrá nuevos enlaces y puentes con una escena y público distinto al de las ediciones pasadas.
Si bien la grilla destaca – como es de esperar – por la presencia de artistas andinos, Galean, de Buenos Aires, ofrece una excepción a la norma. Jugando de local, el músico estará sumando su personal y evocadora propuesta a la velada en lo que será su último show a banda completa del año.
Previo al festival, Rodrigo Galean charló con Indie Club en una entrevista en la que remarca la importancia de propuestas festivaleras no-centralistas, adelanta lo que será su próximo álbum de estudio, y nos explica cómo es su acercamiento a las colaboraciones.
– Vas a estar participando del festival Animal Andino, el sábado en el Centro Cultural Recoleta. ¿Qué destacás de esta fecha?
Es una linda oportunidad de federalizar la música, de poder generar redes de personas que no son necesariamente de Buenos Aires. Muchas veces en los festivales tocan siempre los mismos y es un pequeño nicho, hay una suerte de élite musical. Que haya estos espacios así, que son distintos, me parece buenísimo. Sino es siempre lo mismo, y aburre.
Trabajo con Johnny y Lucas de 40°, que organizan el festival, desde este año. Es muy interesante el intercambio que se genera cuando laburás con personas de otro lado, porque ellos son de San Juan y yo siempre estuve acá, en Buenos Aires. Desde este lugar siento que tengo mucho para dar porque conozco la escena local. Los artistas que forman parte de 40° son de distintas partes de la región y yo soy el único de Buenos Aires, entonces me parece que cada uno tiene lo suyo para aportar.
– En Instagram dijiste que este va a ser el último show a banda completa del año. ¿Qué nos podés adelantar de la presentación?
Es el último del 2022 porque tengo ganas de enfocarme en el nuevo disco, que va a salir el año que viene. Ahora lo que estoy haciendo es terminar de tocar lo que fue saliendo este año y lo del disco anterior, Pasado mañana, del 2021.
Vamos a tocar un par de canciones de ese disco, pero reversionadas. Hay un tema que lo haremos medio neo-soul. Un par de intervenciones así, medio locas. Aparte de eso, van a estar también “Goza” y “Amar el movimiento”, que son las que salieron este año, y que nunca se tocaron en vivo.
– ¿Cómo creés que se amoldarán las canciones nuevas al formato vivo?
Es algo que todavía no sé; estamos armándolo. Creo que va a depender mucho de los ensayos, ahí se va a terminar de definir. Pero se va a dar de manera orgánica, por lo que quizás no sea exactamente igual al lanzamiento. Me gusta tener varios momentos en un show: uno más acústico, otro más “latino”, otro más electrónico…
El vivo es una buena oportunidad para probar cosas. A veces me gusta tocar las canciones igual que en el disco, pero con la banda se da para probar cosas. Cada uno puede expresarse y que sea algo más lúdico y libre; no tanto: “Estas son las partituras y hay que tocarlas”. Es en parte por cómo está formado el grupo. Si fuera más una banda “sesionista”, quizás sí sería así. Pero ellos se sienten parte, y no hay necesidad de decirles qué hacer: ya saben cómo manejarse.
– La entrevista te agarra antes de entrar al estudio. ¿Qué nos podés adelantar del álbum y su grabación?
Justo ahora voy porque estoy trabajando en mi música con Nan Que, que es un gran artista y productor. Con Fernán estamos posproduciendo lo que ya fui armando; como que hice una pre-producción bastante avanzada de lo que quiero, y con él estamos terminando de hacerlo. Te diría que está un 30% del disco terminado.
Te puedo adelantar que el álbum va a tener cinco feats. increíbles que me tienen muy entusiasmado. Muchos de ellos todavía no están grabados, pero estamos en eso. No puedo develar los nombres, pero va a estar buenísimo. El disco va a ser un antes y un después en mi carrera como músico. Siento que va a llevarme a un lugar nuevo.
– ¿Sentís que las canciones están avanzando en un camino distinto al trazado en Pasado mañana? Habías dicho que con ese álbum se cerraba una etapa.
Sí, totalmente. Es otro plan completamente distinto. Son canciones más pop, más accesibles y concretas. Sinceras, también. No digo que las otras no lo fueran, pero siento que estas realmente lo son. Estoy tratando también de que las letras sean más “crudas”, por así decirlo, sin tanto decoración o poética. O que la poética esté presente, pero que la letra sea más directa.
También son letras más denunciantes, en un punto. Estoy un poco hinchado de un montón de cosas, y siento que tengo ganas de decirlo. Estoy cansado de lo que me molesta, y quiero transmitirlo, pero de un lugar que sea optimista también; no de decir “es todo una mierda”. Desde un lugar sincero, que hable de lo que me está pasando.
– Ese sentido de “denuncia”, ¿dirías que es de tono personal, o que parte de cosas que notás en la sociedad?
Creo que como artista tengo un rol de comunicador que es particular de mi esencia. En ese lugar me veo en la necesidad de que lo que pasa en la sociedad se vea reflejado dentro mío. Son por eso también cosas re personales. Hay una canción, la última que hice, que se llama “Impostor”. Habla del síndrome del impostor que como sociedad tenemos. La letra arranca diciendo: “Me cansé de andar atrás / de ser especulador / de correr atrás de vos / sentir que nada es suficiente”.
Eso ni en pedo estaba en Pasado mañana, porque es un disco más volado; te diría que hasta un poco más “complaciente”. Este álbum en cambio es un poquito más pop, pero también más incómodo. Habría que ver qué le pasa a la gente al escucharlo; algunas canciones son más crudas. Otras, que podría decirse que son de “amor”, como categoría general, son de un amor más “cotidiano”. Más relatable, que podés decir: “Ah, me identifico con esto; con X palabra”.
– Tus últimas dos canciones, “Amar el movimiento” y “Goza”, abren el juego a la colaboración, algo a lo que nunca escapaste. ¿Cómo se dieron estas invitaciones?
Las canciones se terminaron de completar cuando aparecieron las colaboraciones. En un principio, surgieron desde un lugar donde eso no estuvo pensado para ser una colaboración; eso apareció después, y redondeó a la idea de la canción. Sobre “Amar el movimiento”, siempre tuve ganas de colaborar con Clara de Weste, y me parece que era una canción perfecta para que ella cantase; surgió de la amistad.
Con Luiza Brina, en “Goza”, fue algo más loco, porque no nos conocíamos. Yo tenía un vínculo con el sello, y estaba la idea de hacer algo juntos. Descubrí su música y me pareció re interesante. Es difícil colaborar a la distancia, más con una persona que también está súper activa haciendo sus cosas. Le pasé la canción ya terminada, le encantó y se dio para componer en portugués; ella tradujo la letra a su idioma. Se dio todo muy orgánicamente.
A mí me encanta colaborar, es algo que descubrí también a través de la pandemia. Ya con Pasado mañana había colaboraciones; ese disco fue la forma de decir: “Esta es la forma de expandir a la enésima potencia a la canción”. Lo que todavía no hice es componer canciones en conjunto; es algo que todavía tengo ganas de probar.
El Festival Animal Andino 2022 se realizará el sábado 19 de noviembre desde las 15hs en la Sala Villa Villa del Centro Cultural Recoleta (Junín 1930). La entrada es libre y gratuita y no se requiere inscripción previa. Galean compartirá escenario con Martina Flores (San Juan), ENDLRG (Mendoza), DJ Géminis (San Juan), Bhae (San Juan), Solo Juan (San Juan) y Kbsonia (San Juan).