La nueva canción del artista es una explosión de energía que combina el indie rock con sonidos del pop, creando un verdadero himno potente y emocionante.
La composición de “Siempre es para siempre” emergió en medio del proceso de la producción del álbum de Feli Ruiz. A diferencia de la mayoría de los otros temas, este surgió de una búsqueda deliberada; El productor Pablo Giménez (El Zar) y Feli se involucraron en un debate para encontrar una canción que aportara una energía más rockera al proyecto. Buscaban una idea up-tempo que no sólo infundiera una dosis extra de power al disco, sino que también se alineara con la estética sonora que habían concretado.
Escrita en un momento de intensa bronca, impotencia y tristeza, la canción se convierte en una catarsis musical. La intensidad emocional que se refleja en la letra y la interpretación vocal es magnífica, haciendo que el oyente se sumerja en el sentimiento de querer cantar esta canción a todo pulmón. Esta honestidad y vulnerabilidad en la expresión son lo que convierten a “Siempre es para siempre” en una de las canciones más destacadas del disco.
La frase central de Feli Ruiz, “siempre es para siempre”, desafía la conocida afirmación de que “nada es para siempre”, ofreciendo una perspectiva por momentos filosófica sobre la vida. En el contexto de la canción, se explora la idea de que, en última instancia, sólo el final de nuestra existencia es realmente eterno.
Grabar el video de “Siempre es para siempre” fue super divertido, afirma Feli. ¨Queríamos destacar el contraste energético entre la estrofa y el estribillo, así que cambiamos la iluminación del set para darle un giro. Me encanta cómo el efecto estroboscópico de la luz captura la esencia de la música. Nicolás Berte (ENERC) y yo diseñamos la idea, que se centra en filmar diferentes situaciones de un mismo personaje en un solo escenario¨. En resumen, “Siempre es para siempre” es un shock de adrenalina con un sonido indie rock y toques pop sofisticados. Es una canción que invita a reflexionar mientras se nos queda pegada en nuestras cabezas (para siempre).