El mendocino pasó el fin de semana pasado por el escenario del Centro Cultural Güemes. Entre temas viejos y nuevos propios, no se privó de darle al público la posibilidad de escuchar versiones más crudas de Usted Señálemelo.
Juan Saieg -A.K.A Juan Mango– visitó la semana pasada la ciudad de Rosario. La cita tuvo lugar en la esquina de Ovidio Lagos y Güemes desde las 20:30 hs, con capacidad casi a tope. Entre temas viejos y nuevos propios, no se privó de darle al público la posibilidad de escuchar versiones más crudas de Usted Señalemelo.
Verlo a Juan en el escenario es casi una experiencia religiosa, podríamos afirmar parafraseando a Enrique Iglesias. Su figura delgada ubicada en medio del escenario, rodeado tan solo de un micrófono, su guitarra y un sinte. No le vemos la cara, las luces ubicadas detrás de él son las encargadas de dibujar su figura entre los parpadeos que bailan al son de sus melodías.
En un show que duró alrededor de una hora, hizo un repaso de su salpicada discografía. Sus temas propios estuvieron cargados de mucha mística spinetteana, por su forma de tocar, por su manera de habitar el espacio. Casi de ensueño, como un déjà vu que no podemos evocar bien, pero que está muy presente frente a nuestros ojos.
Interpretó dos canciones concretas, muy cargadas de emotividad. La primera, dedicada a su padre, quien falleció hace algunos años atrás. La segunda, una canción dedicada a su hijo Azul. Casi en un susurro contó dijo “es muy emocionante volver a tocar después de este año, particularmente me pasaron muchas cosas con mucha carga de energía. Entre ellas la llegada de mi hijo Azul, esta es la primera vez que estoy lejos de él, de la voy a dedicar a la distancia”. Fueron dos secuencias muy movilizantes para les presentes.
Además de tocar algunas de las canciones más populares de Usted Señalemelo como “Mañana”, “Agüetas” y “Pana”, realizó un cover de Gustavo Pena, cantautor uruguayo. El público presente acompañó en todas y cada una de las canciones, tanto las propias como la del grupo. Mango afirmó estar muy contento de haber pasado por Rosario y de haber tenido la oportunidad de ver la inmensidad del Río Paraná tan de cerca. Por nuestra parte, esperamos verle pronto por estos lares.
