La artista puntaltense vuelve a apostar por su estilo tan propio en su último single, “Novios imaginarios”.
De trapera a twittera, Blair lleva en su corta carrera una lista tan variada como imprecisa de títulos encima. En la misma línea que Dillom, Saramalacara y otros integrantes de la Ripgang, construyó un estilo tan personal que resulta difícil de rotular.
Si bien sus primeros sencillos, lanzados entre el 2019 y 2020, pueden caer en el cajón sin fondo que es el género urbano, reducción simplísima con que la industria musical ordena a la nueva camada de artistas, rápidamente encontraría el estilo que la caracteriza.
¿Quién es Blair?
Después de dos años de pausa tras su sencillo “Tu ausencia”, en 2022 Blair sacaría el primer adelanto de su álbum debut Llorando en la fiesta. Así, “Otra noche en los ´70” supuso un punto de inflexión en su trayectoria. Apartándose del estilo que venía trabajando, el single presenta un sonido mucho más limpio y se alinea con el estilo indie-pop para sintetizar lo que sería su nueva etapa. Relatando una suerte de slasher a lo Carrie, demuestra influencias de lo más variadas y una poética increíblemente visual.
El segundo adelanto de Llorando en la fiesta, “Rothmans”, refuerza esta línea narrativa y explora el eje temático más fuerte, el amor vivido como drama. Guiñando a Spinetta, Blair hace con “Rothmans” una suerte de acta de principios de lo que sería su álbum: un impresionante despliegue de influencias que no se avergüenza de tributar, una mirada entre trágica y poética de la vida, un estilo íntimo y lo audiovisual como complemento indispensable.
Llorando en la fiesta tuvo la capacidad de concentrar todo lo que es el proyecto artístico de Blair a la fecha. Aún corriéndose al lado del indie-pop, no se compromete con ningún estilo y desprende tanto nuevos como viejos exponentes. En sus canciones hay tanto de Taylor Swift como The Cure y rock nacional. En su búsqueda por aunar la estética audiovisual de décadas pasadas no dejó de intervenir desde el presente y, lejos de volcarse hacia la nostalgia, edifica un estilo fresco.
La bomba estalló para Blair junto con el tan esperado anuncio de la llegada del “The Eras Tour” de Taylor Swift a Argentina. En una campaña movilizada por sus fans que la llevó a distintos medios, se intentó darle visibilidad a fin de que teloneara a la artista estadounidense. Memes aparte, la comunidad que forjó la artista en redes sociales supone otro eje fundamental para su proyecto. El centro de la construcción de su imagen como artista radica precisamente en el humor y las tendencias del caudaloso Twitter.
Triste, hermoso, trágico
“Novios imaginarios” es el último lanzamiento de Blair luego de su disco. Adelantado a modo de easter egg junto con el lanzamiento de su sesión de acústicos, donde presentó un cover de “Cardigan” de Taylor Swift, el single se distancia del pop para coquetear con un sonido más punk. En un tono más oscuro a lo que trabajó en Llorando en la fiesta, con reminiscencias a My Chemical Romance y el pop-punk del 2000, Blair se monta sobre la guitarra eléctrica para gritar al mejor estilo The black parade.
Complementando con un videoclip, como acostumbra, visitamos la ciudad bajo un filtro borroso y de colores fríos, en claro contraste con las tonalidades más cálidas e intimistas de la tanda de videos que acompañó el lanzamiento de su álbum. Así, manteniendo los mismos temas, da un giro no solo en lo instrumental sino también en el tratamiento del concepto.
Mientras en Llorando en la fiesta el (des)amor está presente, ya que en Blair el amor pareciera ser algo imposible de alcanzar o ya perdido para siempre, un ideal amorfo pero áspero, siempre se lo trata desde una mirada mas bien idealizada o, digámosle, optimista. Blair tiene vedado el amor, siempre termina con el corazón roto, pero permanece en ella un resto de aquello que la encendió en primer lugar. “Escucho tus canciones en el colectivo / pensando para quién la habrás escrito / tu misterioso alguien a quien yo envidio“, canta en “Opuesto complementario”.
Por su parte, “Novios imaginarios” es una contracara radical. De la ternura con que abraza lo que alguna vez fue de “Cuando te extraño de más / cierro los ojos, fumo Rothmans” en “Rothmans” pasa a un desgarrador “Si te vas, por favor, ¿me podés llevar?“. Rozando casi el patetismo, un manotazo de ahogado que quien necesita, desesperadamente, no quedarse solo.
Que partió de mí un barco llevándome
Aún cuando Llorando en la fiesta presenta situaciones en donde parece ya no quedar esperanza para Blair, siempre se mantiene en un registro más bien cálido y de contención. En su instancia más desgarradora, donde el desdoblamiento es total, aúlla “Las ganas que no alcanzan / garras que me cazan / cosas que me cansan / te extraño en la casa“. Incluso entonces, “Yo & yo”, con su línea de bajo tanto más cercana al punk, se perfila como un espacio triste pero reconfortante.
“Novios imaginarios” es, en este sentido, una explosión de violencia, no solo en lo musical sino también desde lo conceptual. El aura de por sí oscura y algo marginal asociada al sonido punk complementa escenas como “Volviendo de fiesta / Sola y en mal estado” para transmitir un estado de abandono y vulnerabilidad. La entrega es absoluta y el desgarramiento total. Ya no quedan recuerdos que empañen el corazón, sino calles frías y un ruego desconsolado.
Pareciera que todo lo que estaba oculto bajo un velo teñido de ilusión, los espacios enrarecidos de Llorando en la fiesta, se revelan de golpe. Blair trabaja las consecuencias del amor trágico desde un pliegue en sí misma. Tanto en “Yo & Yo”, desde el título, como en “Rothmans” al cantar “Y mi boca se siente como tu boca“, el sujeto se fisura, pero aguanta hasta el quiebre definitivo que culmina en “Novios imaginarios y auto-caricias“.
A modo de cierre de esta fiesta, donde tanto se lloró, “Novios imaginarios” es una suerte de epílogo al álbum donde todo lo contenido se rebalsa y explota. El sujeto, Blair, se desarma y sangra. Quedan los restos, la violencia del quiebre.
Podés escuchar “Novios imaginarios” y más lanzamientos del 2023 en nuestra playlist de Spotify.