Hablamos con la banda quilmeña sobre su disco Encanto moderno y todo lo que les depara en 2024.
Bajo el Bunker es una banda de rock alternativo compuesta por Peta Di Blasi en bajo, Agustín Hanson en batería, Santi Santagatti en guitarra principal y Cruz Álvarez en voz y segunda guitarra. Su música nació en Quilmes, provincia de Buenos Aires, Argentina, y la banda se formó en 2017. Sin embargo, su formación actual se estableció a fines de 2020. A partir de ahí el grupo se propuso un objetivo: hacer el rock que siempre quisieron y nunca pudieron, sacar del cajón todos esos temas que quedaban en la nada y sentir la adrenalina de sonar más fuerte de lo que deberían. Actualmente, están presentando su primer álbum Encanto moderno.
En su disco disco, la experimentación sonora se sostiene sobre melodías y arreglos típicos del rock alternativo, el rap, el funk, el pop y el metal. Encanto moderno es el resultado de la alquimia entre las diferentes influencias de Bajo el Bunker. En una charla con Indie Club, el grupo cuenta cómo terminaron de ajustar la banda, el proceso del disco y todo lo que les depara para este 2024.
– ¿Cómo ven la escena quilmeña hoy?
Creemos que está en un momento de crecimiento. Hay bandas y artistas que están sonando mucho, se nos ocurren ahora Melanie Williams, Willy Bronca, Kill Flora entre otras. A su vez, también crecen los lugares que alojan a la escena como Tempuja o Casa Jinete. Esperamos formar parte de todo esto, es valioso para nosotros crecer junto con nuestra ciudad.
– En Encanto moderno mezclan un sonido más rockero potente con algo más bailable. ¿Es una búsqueda cruzar estilos o es algo que les sale sin pensarlo?
Sale completamente natural, nuestra búsqueda es a base de lo que va surgiendo en la sala. La cruza de estilos se da por las distintas influencias que trae cada uno. Pero si lo que sale nos parece que está bueno, vamos para adelante.
– ¿Cuál fue el cambio más notorio que sintieron en la banda desde su EP allá por 2019, hasta su nuevo disco?
Principalmente, el cambio de formación nos ayudó mucho a marcar un camino a seguir, y perfeccionar nuestro sonido. También fuimos creciendo y mejorando técnicamente a la par, tanto individualmente y como banda.
– ¿Cómo fue el contacto con Cory Schettini y que les aportó desde la producción?
A Cory lo conocíamos de la escena quilmeña. Vimos un par de trabajos que había hecho y creímos que se podía acoplar a lo que necesitábamos. Y así fue desde un primer momento, siendo su principal aporte fue el de ordenar ideas. Primero tuvimos que decidir en conjunto qué temas entraban en el disco y después terminar de darle una forma a las maquetas que teníamos.
– ¿Cuál fue el click musical que hicieron después de la pandemia?
El tener nuestra propia sala. Pasamos de ensayar 2 veces por semana a hacerlo 4 en un principio y actualmente 5. Eso nos dio una regularidad que ajusta tanto la tocada como la convivencia.
– ¿Se sienten dentro del paraguas del “indie”? ¿Qué es el indie para ustedes?
Nunca nos preocupamos mucho por encasillarnos en una categoría, dejamos que eso lo defina el otro. Pero considerando que el abanico del indie es muy extenso, seguramente haya un lugar para nosotros ahí.
Según nuestro criterio, el indie puede ser desde un género musical específico hasta toda la escena musical independiente. Es difícil ponerle una definición, seguramente en unos años se definirá mejor. Hoy podríamos decir que es un algo musical que aún se está acomodando, pero que ya tiene un tinte propio distinguible.
– ¿Qué les depara este 2024? ¿Y cuál es su objetivo a corto plazo?
Este año lo encaramos con todo. Estuvimos girando por la costa en enero, donde tuvimos la oportunidad de grabar una sesión acústica titulada “Entre Bosques”, y ahora estamos grabando un EP de covers que tocamos en los shows en vivo y que al público lo hacen saltar. Nuestro objetivo a corto plazo es que nos conozcan. Que los shows en vivo estallen y toda esa gente vibré como lo hacemos nosotros en el escenario.