El nuevo ciclo en Vorterix marcó el pulso del nuevo rock alternativo en Argentina con sus diferentes protagonistas. El domingo se presentaron Mujer Cebra, Nenagenix, WRRN, Daniela Milagros y Sunlid.
Bandas nuevas que últimamente están dando que hablar se presentaron en Vorterix. Hay gente que hoy encuentra, pone el oído en estos sonidos y le da un espacio. El volumen 1 del ciclo Alerta Rock trae estos sonidos más alternativos dentro de un panorama musical emergente. Se presentaron Mujer Cebra, Sunlid, WRRN, Nenagenix y Daniela Milagros para tratar de dar un especie de rock revival o una vuelta a la música de guitarras.
En un momento donde las identidades son borrosas y las representaciones no existen, un público ha decidido abrazar a bandas que los representan, pero también consiguen otra cosa. Un sonido nacional, nuevo sí, pero nacional al fin y al cabo. Y que hay que prestarle atención, como lo fue esa tarde noche de domingo en Vorterix.
Es muy difícil hablar de rock, más cuando se es joven hoy en día. ¿Qué es? ¿Dónde está? ¿Quién lo representa? ¿Dónde buscarlo? Hoy por hoy parece más una marca generacional antigua que parece desaparecer con el tiempo. Eso diría en el mainstream. Si uno pone la oreja en otros lugares , esa actitud no se va y sigue. Una realidad alterna para los que buscan algo diferente.
Un nuevo pulso alternativo
El negro en la ropa y el lugar de adentro contrastaba con el sol de invierno del afuera, como si fuera un portal a otro lugar por un tiempo. O mejor dicho, un lugar para protegerse del afuera. Aún aunque este resuene dentro constantemente en las letras de las bandas.
Abriendo puertas temprano (16 hs), canciones del ayer y hoy sonaban en las previas de la banda. En un momento comenzó a haber mucha gente en el lugar, esperando por la primera banda. La que encabeza en noisepop o pop gaze, o como ellos mismos se llaman, Sunlid. Es mejor así, sin etiquetas, el nombre de la banda es mucho más que ellas: “No queda mas que esperar / ya, ya nada es igual”.
Sunlid salió a abrillantar el escenario de Vorterix por momentos. Presentando canciones de su primer (y gran) disco No mires atrás. Una especie de figura espectral de la banda era tapada por las luces, con su voz entremezclándose en el espectro del sonido. Adentrándonos en ese universo con “Alejarte”, el pogo que inicia con “Respirar”, y momentos donde se escuchaba más a la gente que a la banda como en “Sserá de mi”, “Hablar de vos” o “Invisible”.
Lo de Sunlid dio para todo. Canciones a flor de piel, acción del público desenfrenado cantando “Solo un momento”. Además, dejando perlas para el público con temas inéditos, un adelanto de su próximo trabajo y anunciando su próxima fecha en capital con Mora y Los Metegoles.
El público se empezó a dispersar por un rato, hasta la llegada de Daniela Milagros. Entrada épica con los músicos tocando. Algo parecido a lo que haría Maneskin pero argentino, lleno de glam y movimiento a contramano de la sobriedad de las demás bandas.
Dio espacio para lo que pasó antes en el rock y lo llevó al escenario. Daniela dándolo todo arriba del escenario, sumándole otras cosas de show. Ella con su teclado, su versión de “Psycho Killer” con un chaleco de fuerza, además covers y sus canciones.
¿Qué parte de todo esto te llevarías?
La jornada avanzaba mientras el recinto se iba llenando de a poco. Ahora tocaba WRRN, una de las expresiones emo/hardcore del momento. Es como una experiencia verlos en vivo, hoy en día verlos en el ocaso de su LP debut, Que se siente estar mejor. Te encapsulan por momentos donde reposan el disco que los llevó hasta acá. Y arriba del escenario es tan potente como verlos por primera vez en cada show. Lleno de crudeza y por momentos violencia arriba del escenario, cada palabra, cada grito, cada golpe a la batería, suena y se siente en el público.
Comenzaron con “Solo”, como en el disco anteriormente mencionado, mientras Gonzalo Morales (guitarrista y vocalista) pedía con augurio con un “dale” para el apoyo del público. Siguieron como va el disco con “Sigo preguntando” y “Si me dejaras”.
Vorterix vitoreaba por WRRN mientras eran aplanados por un sonido avasallador. Esa intensidad bajó con “Para volver a casa” y “Calles calladas”, pero estos momentos son para ser acompañados con los cantos del público. Esta semana se cumplieron dos años de su LP debut, un disco que abrió mucho el campo para una ola más emo y post hardcore. Es un trabajo que marcó algo gracias a sus canciones, como “Balvanera”. Puede parecer un simple vivo de cuatro personas vestidas de negro, pero en realidad es un mundo de sensaciones: “Y cuando calle, todos caigan / No seremos mas que polvo a la distancia / Que se apague la mirada / Que me duela en la parte que me falta”.
Luego Nenagenix entró a la acción. Mucho más sobria en las formas, pero igual de movilizante para el resto, comenzaron con una intro sin Martina Sampietro (vocalista) con un estilo místico. Por momentos, el logo de Vorterix en la mitad de la sala se convertía en un campo de pelea para el mosh y un espacio donde se perdían objetos. Por otros, era un lugar donde se coreaban los riffs de las guitarras y se agitaban las cabezas como en “Antes de que olvide” o “Contraluz”.
Muchas de estas bandas tienen su LP fresco o no lo tienen todavía, como Daniela Milagros: el homónimo de Mujer Cebra es de fines de 2021, el de Nenagenix y WRRN fue en 2023, el último en entrar de quienes se presentaron fue el de Sunlid el año pasado. Hay un aire de renovación, de que algo pasó, que hubo un quiebre y ahora se ven esos resultados de la post pandemia.
Volviendo a Alerta Rock Volumen 1 y Nenagenix, lo conceptual pasaba por arriba de cada uno. Sus canciones son coreables, pero a la vez remiten a sentimientos tan oscuros como el dolor. Hay algo especial en eso, en canciones como “Dientes de leche”, en espacios donde bajan como “Nadar sola” y canciones para romper todo como “Asfixia” y “Antes de que olvide”.
Esto recién arranca
Se da la espera para la banda. Se hace larga aunque pasen solo minutos que parecen horas. La coronación de una fecha por una banda referente de esta movida. La catarsis del mundo en que vivimos a través de la energía sensible del power trío Mujer Cebra.
Un inicio lento que se hizo esperar erupcionó con “Adrenalina”, reviviendo esos momentos donde veías a la banda en otro plano con estas canciones. Las bandas del Alerta Rock son proyectos que hoy uno ve en Vorterix, pero no siempre tocaron acá. A eso suena cada vez que tocan “XXYY”, o mejor dicho, suena a esos momentos.
Siguieron con más temas de Clase B como “El veneno”, aunque también hubo espacios para sorpresas. Adelantos de lo nuevo de la banda: el primero tiene un aire a Queens of the Stone Age por momentos, mientras que el segundo denostaba esta búsqueda más tecnológica con los efectos en la guitarra y el sonido del bajo. Hubo un momento para el cover lleno de su impronta de “Triste canción de amor”. Una tem que parecía quedar por fuera para el público y el setlist en presentaciones de la banda, pero que esta vez fue apropiada, cantada y festejada.
Cerraron con las ya canciones icónicas para una generación y público que los ve. “Invisible” y “SEISDIECISIETE”. Mientras todo cambia, nos vamos de a poco deformando y nos desvelamos en la luz.
Las cosas ya están sucediendo, hay que vivirlas. No es cuestión de aferrarse a la nostalgia constante por este tipo de musicalidades. Algo tiene que romperse para que otra pueda existir. Pero este solo fue un momento, un lapsus, una pequeña cápsula de lo que se está viviendo. Una mañana puede cambiar todo lo que vivimos, pero por ahora disfrutemos el momento.