Esperanza hacia el futuro: “Montevideo Despierta”, el nuevo álbum de Niña Lobo
Ese despertar interno que aparece ante la necesidad de cambio y el impulso de replantearse todo, trazando un mapa emocional que va desde la melancolía por lo que se deja atrás hasta la luz de un nuevo comienzo, es lo que Niña Lobo logra transmitir a través de letras íntimas que abordan el desencuentro amoroso, la transformación personal, la madurez y la esperanza de un futuro mejor.
Luego de su primer LP, Lo que duró la vida de alguien (2021), Niña Lobo, la banda uruguaya de indie rock fuertemente consolidada en la escena emergente local, lanza Montevideo Despierta. Integrada por Camila Rodríguez, Camila Bustillo, Andrea “Chane” Pérez, Isabel Palomeque y la reciente incorporación de Cecilia Simón en batería, la banda encuentra en este trabajo un sonido que dialoga entre la delicadeza y la intensidad, influenciado por el dream pop, el indie anglosajón y el rioplatense. El disco arranca con la canción homónima, acompañada de un videoclip dirigido por Emilia Vega y grabado en las calles de Montevideo, donde aparecen rincones característicos envueltos en esa nostalgia noventera que identifica a la banda.
“Algo tiene que terminar” se sostiene en una base firme de batería y bajo, con guitarras y sintetizadores que acompañan la voz dulce pero poderosa de Camila Rodríguez. Ambos temas abren el álbum con una energía frontal, casi urgente, como un grito de hartazgo. “Llorando en el baño” mantiene ese ritmo acelerado, con la batería marcando la tensión y unas guitarras de sonido grunge y crudo que amplifican el desahogo.
El quiebre llega en “Las canciones que cantamos”, donde el disco entra en un terreno más emocional y frágil. El sintetizador toma protagonismo y los coros se vuelven un abrazo que admite lo inevitable: el final que duele pero libera. Con “Llaves”, la tristeza se vuelve más profunda; una guitarra suave acompaña una letra nostálgica y conmovedora. En “Barrio Sur”, el piano introduce una melancolía distinta, ligada al desarraigo: dejar el hogar en busca de un lugar mejor. Es un tema triste, pero también tranquilizador, porque aunque duela, anuncia una transformación necesaria.
“Tormenta” recupera la potencia con un aire de renacer, envuelta en una atmósfera de dramatismo en la que incluso aparecen trompetas que elevan la intensidad. En “Flores celestes”, el amor vuelve a florecer: es un himno a la ternura, a volver a confiar, a mirar a quien tenemos al lado con honestidad. “Nuevo balneario” se adentra en el tramo final del disco con calma y aceptación. El cierre llega con “Dame una señal”, donde la guitarra marca el pulso final y la voz abre un clima reflexivo: un mensaje cálido para reencontrarse con una misma y con el camino que queremos seguir.
Montevideo Despierta es un recordatorio de que dejar atrás también es una forma de volver a ver la luz: despedir el año que pasó y mirar el camino recorrido, soltando lo que ya no te pertenece y llevando solo la versión de vos misma que queda después de liberar todo lo que te hacía mal, para poder avanzar.