
“Belén”, una cartografía del aborto legal en Argentina
Ya disponible en Amazon Prime, Belén cuenta la historia de una joven que en 2014 fue encarcelada en Tucumán, acusada de haberse provocado un aborto.
A principios de 2014, en Argentina los movimientos de mujeres recién comenzaban a organizarse en pequeños colectivos a lo largo del país. En ese contexto, en Tucumán, una joven de 24 años ingresó a la guardia de un hospital por fuertes dolores abdominales. No sabía entonces que estaba atravesando un aborto espontáneo de un embarazo que desconocía. Lo que siguió fue una sucesión de violencia institucional, violencia obstétrica y violación del código profesional. Belén fue prontamente acusada y encarcelada mientras esperaba su juicio. Pasó casi tres años en prisión preventiva y, en ese tiempo, escribió una carta abierta en la que relató su caso y exigió su libertad: “Me condenaron solo por dichos, por ser humilde, por ir al hospital, por no tener plata para pagar una buena defensa”. En un juicio relámpago y con pruebas confusas, Belén fue condenada, pero para ese entonces el mundo afuera ya era muy distinto.
Tucumán es una de las provincias más arraigadas al catolicismo. La religión atraviesa las instituciones, el sistema judicial y la vida cotidiana de la sociedad tucumana. En la historia de Soledad, la religión es una pieza fundamental que la estructura y la identifica: por momentos conflictiva, por otros, parte de una dualidad. Una creencia que no limita, sino que habilita nuevas formas de religiosidad, donde no hay blancos y negros, sino mixturas.
En esta cuna contradictoria nacen distintos movimientos feministas, como Mujeres x Mujeres y Ni Una Menos. En un territorio que pretende silenciarlas, las voces de las mujeres se multiplican. Dentro de esta sociedad conservadora, una red de mujeres vuelve visible lo oculto: no solo se organizan, también aprenden a nombrar. Soledad Deza, abogada e integrante de Mujeres x Mujeres, toma el caso en 2016, se involucra profundamente y reúne a su alrededor una red de mujeres que entiende la necesidad de hacer manada. Ni Una Menos suma una nueva consigna: “Libertad para Belén”, “Todas somos Belén”. Finalmente, el 16 de agosto de 2016, la Corte Suprema de Tucumán anuló la sentencia y ordenó la liberación de Belén, al considerar que había sido condenada de forma arbitraria y con base en prejuicios de género.
Después de ser acusada de homicidio y condenada a ocho años de prisión, Belén se convierte en un ícono de la lucha por la soberanía de los cuerpos de las mujeres. Su caso, años más tarde, sería fundamental para el debate legislativo sobre la Interrupción Voluntaria del Embarazo. La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito venía presentando el proyecto de legalización desde 2003; el caso Belén desarmó argumentos instalados y le dio urgencia a la demanda social.
Belén se estrena en un momento clave, en el que los movimientos feministas y progresistas vuelven a estar bajo la lupa frente al avance de la derecha en el país. Es una bocanada de esperanza que reactiva un debate imprescindible. Podría pensarse como una película “ya pasada de época”, pero demuestra lo contrario: el aborto sigue siendo un tema controversial hasta el día de hoy, con miles de casos donde se niega el acceso o se cuestiona su legitimidad.
Hay una toma durante el día del juicio: el edificio del tribunal vacío, un silencio interrumpido por los cantos desde la plaza de enfrente. Un grito que llena el espacio y se vuelve imposible de ignorar. Así se sintió también la legalización del aborto en Argentina: la sensación de ocupar un lugar para decidir y de poder cambiarlo todo. Ese sentimiento único es lo que Belén recupera, en un tiempo en el que es más necesario que nunca.
El oficio del cine es dar sentido a las historias y transformar la realidad. Suele ser el espacio donde la ficción imagina cómo nos hubiera gustado que fueran las cosas. Pero ¿qué pasa cuando la realidad supera al relato? En el cine documental, especialmente en Belén, su función es recordarnos que el cine también puede inspirar, movilizar y activar la memoria colectiva. Un llamado a la acción y a pensar el propio lugar dentro del espacio social.
