Con una propuesta delicada y cautivante, las artistas inauguran su calendario musical 2025.
Como un rompecabezas donde las piezas encajan a la perfección, Sol Pereyra y Cata Raybaud unen fuerzas en “No la vi venir”, una canción que coquetea con el pop alternativo, seductora y sutil, y que invita a zambullirse en las aguas del desamor. Esta canción nace del encuentro orgánico de dos artistas que hacen de la música su forma de habitar el mundo. Una noche, una guitarra y las ganas compartidas fueron suficientes para que Sol y Cata crearan este tema, en el que logran combinar las virtudes de cada una, mientras aportan nuevos matices al proyecto de la otra.
En una constante exploración sonora, las cantautoras indagan en sonidos autóctonos y fusionan con delicadeza sus universos musicales. El resultado es una pieza que va más allá de la suma de sus partes: un viaje envolvente sobre sofisticadas bases electrónicas, un beat que evoca al trip hop, una guitarra eléctrica delicada y contundente, la trompeta característica de Sol, y el magnetismo de los sintetizadores.
Todo esto potenciado por sus voces que, siendo artistas de estilos diferentes pero con intereses musicales en común, se encuentran de manera natural, sin forzarlo, para fundirse en una amalgama dulce, sensual y absolutamente cautivadora.
Grabada en el estudio Encendedor Lab de Buenos Aires y producida por Ramiro Jota, “No la vi venir” revela el costado más emocional y sincero de estas cantautoras argentinas, que abrazan el sentimiento como motor creativo. Una canción que aborda la vulnerabilidad del amor de una manera fresca y original, bailando entre los géneros para forjar su identidad sonora.