El sábado se vivió en Ladran Sancho una nueva experiencia post-punk de la mano de Pyramides, acompañados de Pulover y Javi Punga. En un evento que fue creciendo paulatinamente, la gente se tuvo que quedar con ganas de más.
Cerca de las 22hs, el show de Javi Punga con una estética shoegaze y canciones que coquetean entre el pop melódico y las letras mundanas, entretuvo al público que de a poco iba llegando al bar. Las bases sólidas y la voz presente del cantante prevalecieron en su recital. Antes de ceder el escenario, Javi anunció que pronto comenzarían a grabar un nuevo volumen de su proyecto colaborativo El Club del Low-Fi, que va por su número 3.
El recital de Pulover, con su estilo indie alternativo y guiños al rock garage, marcó el comienzo del pogo en Ladran Sancho, que continuaría en lo que restaba de la fecha. “Después del placer”, primer single sacado por la banda en 2018, dio inicio al show, con un público amiguero que ya coreaba con ganas los estribillos desde el principio. La banda repasó casi en su totalidad su disco debut La caída de Pulover, con temazos como “Puente Pacífico” y “Creo que tenés razón”. Con “Películas”, otro de sus cortes de difusión, la gente desató la locura a la que nos tienen acostumbrados los seguidores de la banda.
Un momento especial de la noche se vivió con un doblete de temas cerca del final: primero vino “Soy moderno, no fumo”, un cover de Virus que hizo bailar a la gran cantidad de espectadores que presenciaban el show. Luego se subió al escenario Facundo Salas (de Fenómenos Naturales), invitado de la banda para rapear en “Juventud”. La banda se despidió ante el coreo del público al ritmo de “Puloooveeer, Puloooveeer”, en una performance que contó con tres canciones inéditas.
Ya adentrada la noche, el público se agolpó cerca del escenario con la subida de Pyramides. La estética post-punk abundó a lo largo de los 12 temas que tocaron, en un ambiente oscuro y new-wave, con reminiscencias a The Cure. La banda hizo un repaso de su amplio repertorio, desde su disco homónimo editado en 2014 hasta su último álbum “Vacíos y variables” de 2017, con el que se catapultaron en el ambiente alternativo. “Este es un día muy emotivo, gracias a todos. Ya me acordé por qué, es la primera vez en dos meses que canto”, recordó Facundo Romeo, cantante y fundador de la banda, ante las repetidas ovaciones del público en los primeros temas. Su penetrante voz, acompañada por los coros de su hermano bajista Alonso Romeo, dieron un encanto particular a las bases precisas y los colchones de sintes provistos por Lux Raptor.
Frente al baile y agite de la gente, Pyramides ejecutó una seguidilla de canciones de su última placa, entre ellas “Caoscalma”, “Santuario” y “Contraluz”. Luego la banda se despachó con dos sencillos editados en 2018: “Continúa” y “Las partes del todo”. A continuación, el cantante anticipó “este lo grabamos en España”: era el turno de “Propaganda”, single subido en distintas plataformas virtuales en junio de este año. El recital finalizó con hits consolidados del último disco como “Afuera” y “Mía”, cerrando así una noche entre amigos, con un ambiente oscuro y lo-fi, y con un público que pareció quedar deseoso de más.