Banzai FC se prepara para lanzar su nueva canción titulada “Desangelados” que, si bien fue escrita años atrás, su mensaje está más vigente que nunca.
Si bien muchas bandas comienzan en el colegio secundario, pocas logran mantenerse a través de los años. Entre ellas está Banzai FC que, además, no piensa detenerse.
El cuarteto lanzó en 2018 Generación TV, un disco anormal que combinaba un poco de todo lo que le gustaba a cada uno de sus integrantes y contaba con colaboraciones de Wos, quien todavía no había incursionado en su carrera solita.
Ahora, piensan lanzar un segundo disco grabado en su integridad en Córdoba, en 2019, y “Desangelados” es el primer adelanto. Conocé cómo se preparan Diego Szalko (guitarrista y voces) y Bruno Mazzitelli (bajo y voces) para esta nueva etapa.
¿Cómo les pegó la cuarentena y la pandemia en general en lo creativo? Si bien hubo muchos momentos de pandemia porque ya estamos hace un año así, ¿cómo vivieron cada etapa como banda?
Bruno: Los temas del disco de Banzai, de este nuevo que estamos por sacar ahora, son temas viejos, o sea, anteriores a la pandemia. Los empezamos a grabar en 2019 y los estamos terminando ahora como podemos. En lo personal, en la pandemia no hice mucho, hice algunas cosas nuevas pero más que nada estuve estudiando, me concentré más en eso.
¿Qué estudiás?
Bruno: Música y contrabajo; guitarra y bajo también.
Diego: Hay como dos vertientes: una, la banda, que nos excede a lo individual; y otro, bueno, cada uno tiene sus otros proyectos por fuera del grupo. Cuando arrancó esto me agarró una hiperproductividad de ponerme a grabar mucho, producir cosas que tenía sin hacer por no tener tiempo de enfermarme una noche entera con la compu, solo, grabando y probando cosas. Tuve un par de meses así.
Después me quemé completamente de todo eso y bueno, se fue acomodando a distintos momentos y después fue más normal. Pero al principio fue así, una hiperproductividad que se agotó y pasó todo lo contrario después, ya no quería hacer nada. Respecto a la banda fue tratar de laburar como podíamos este álbum que teníamos todo grabado y había que terminar de editar o volver a grabar cosas que no nos gustaron y así, y bueno, acá estamos estrenando el primer tema del disco, ¿no?
¿Cómo fue el proceso de hacer la canción en este contexto?
Diego: Es loco el proceso porque lo grabamos ahí en Córdoba, en Sonoramica, a fines del 2019, y cuando nos encontramos con el material acá un par de meses después había cosas que estaban buenísimas y cosas que… Siempre hay errores que surgen de la inexperiencia o de cosas que vas haciendo en el momento, tuvimos que regrabar cosas que no nos terminaba de gustar el sonido, las guitarras, algunos bajos…entonces nos replanteemos todo eso.
Bruno: Cuando fuimos a Córdoba fue como en noviembre de 2019, ¿no, Diego? Y estábamos en pleno fin de año. Me acuerdo que re dudamos si hacerlo o no porque estábamos todos con mil cosas y fue como “bueno, nos hicimos un hueco todos para poder irnos una semana a Córdoba a grabar” y nada, llegamos, grabamos y nos lo tomamos también como una semana de ir ahí y relajar. Pero veníamos cada uno re embalado en su mundo y de repente abrimos el material con un montón de tiempo acá, ya en pandemia, y teníamos más tiempo de preguntarnos más cosas y cambiarlas, porque era otra la situación personal de cada uno y en ese sentido nos vino bien la pandemia para detenernos y escuchar.
Diego: También sucede que un material como este, que tiene tantos elementos musicales, más no le podíamos meter. Para que suene más o menos decente o bien cada elemento tiene que estar en su lugar justo porque no hay más margen de error. A lo que voy con esto es que hay un margen de error muy pequeño de edición, entonces hay que estar muy encima de cada elemento, no de los vientos, sino de los tres juntos, de cada guitarra, de cada toque de la bata, cada toque de la percu, tres tambores… es un quilombo.
¿Por qué eligieron Córdoba?
Diego: En realidad en ese estudio habían grabado los Militantes del Clímax, que son conocidos. De hecho el técnico que los grabó es el mismo con quien trabajamos ahí, así que ya conocía el lugar, lo cual es importante para que esté cómodo, todavía más que nosotros que tocamos, porque él se ocupa de todos los equipos y la acústica del lugar. Lo que sumó, más que todo lo técnico, fue la experiencia de tomarnos una semana para irnos al medio de la montaña con Rodri (mánager) y grabar allá, fue idílico, de Pink Floyd.
Bruno: En realidad nos invitaron a un curso; en ese estudio se daba un curso de grabación, mezcla y mástering en el que tenían que grabar a una banda y en base a eso laburaban con ese material. Nos invitaron a nosotros pero el workshop era de un solo tema así que nosotros dijimos: “bueno, ya que vamos a Córdoba, en vez de grabar un tema, grabemos el disco entero” y fue eso, al principio nos parecía medio jugado por esto de que estábamos todos con muchas cosas pero después nos dimos cuenta que era alta idea y valió la pena 100%.
La canción cuenta una historia triste pero combina momentos más movidos y felices, por decirlo de una manera, con momentos más tristes, nostálgicos y rockeros, ¿Cómo surgió esta historia? ¿Qué función cumplen esos cambios de ritmo para contar la historia?
Diego: La composición de la canción en sí, tanto la letra, con la melodía y sus acordes, como la versión de fogón, data de mucho tiempo, de muchos años. “Desangelados” fue de los primeros temas que surgieron que hicimos como que te diga hace ocho o nueve años antes de Generación TV.
¿Y por qué llega en este momento?
Diego: Tardamos mucho en encontrar la versión definitiva, que sacamos ahora pero quizás en dos años sea otra. Se fue complejizando de una versión a la otra. pero empezó como una letra de mi hermano a la que yo le había puesto algunos acordes muy simples cuando estábamos en tercer año de la secundaria. Después con el Tano (Bruno) la fuimos tocando, zapándola y fue tomando muchas formas hasta llegar a esta.
Bruno: Sí, yo me acuerdo que el tema lo habías empezado a armar vos, y que lo zapábamos en el parque con la guitarra y una melódica que teníamos en ese momento. Me acuerdo que era re distinto el tema. También éramos muy chicos y cómo producir un tema lleva mucho tiempo y mucha madurez en un punto. No nos íbamos a meter en un estudio cuando teníamos 16 años, además, ¿de dónde sacás la plata para meterte en un estudio y la madurez en la cabeza de qué es lo que está buscando? Son cosas que llevan mucho tiempo y recién ahora estamos adquiriendo cierto ritmo de producción. Hasta ahora, todo el material que estamos sacando son cosas que hacíamos cuando éramos chicos, y es re loco también porque por ahí cuando uno está haciendo el tema, está conectado con ciertas sensaciones que quiere trasmitir, después va pasando el tiempo y quizás ya no estás tan involucrado con ese sentimiento o atravesando las mismas cosas. También por eso es que va mutando, la música la cambiamos mil veces, qué se yo, están siempre las ganas de querer mostrarlo y eso te va motivando.
Diego: La versión del tema es algo que laburamos, por más de que la canción tenga muchos años, esta versión tiene un año o dos. Está bueno tomarse el tiempo y darle la pelota que requiere, también para un tipo de música como esta, que tiene tantas cosas y un desarrollo, no hacemos algo para poner en un envoltorio, vendértelo para que te lo comas y tires el papel. Tratamos de hacer algo que dentro de 10 años puedan escuchar y siga siendo vigente. Ese tipo de música que escuchas de hace 30 o 100 años y también es vigente. Un producto que sea atemporal.
Para ustedes, ¿quiénes son los “desangelados”?
Diego: En principio la letra es de Gustavo Daria, que es mi hermano, entonces habría que ver qué diría él. Sin embargo, yo creo que como tiene mucho contenido poético abre las puertas de la imaginación, que es lo contrario a un panfleto político, por decir de una manera: no es una bajada de línea, sino que se entiende, pero no se explica.
Lo lanzamos con un video y tiene personajes urbanos de Buenos Aires que, no sé si decir que están al margen de la sociedad pero… En el video aparece un cantante de tango en un bar de mala muerte, una murguera que ensaya todo el año con el hijo para en febrero salir de carnaval… Algo de gente muy popular, algo que pasa por la calle, lo urbano, los desangelados, no alguien que sale en la tele vendiendo algo.
Bruno: Claro, como que no que tuvo la suerte que se le den todas, para mí eso es un desangelado, alguien que no tiene ángel, que no tuvo la suerte de que la vida lo lleve a un lugar así de estrellato ni nada. La está peleando ahí y, más allá de lo que le pueda pasar, sigue cantando y se sigue expresando como un canal de descarga, un canal donde encontrar la libertad. Un poco eso es lo que yo interpreto de la letra, pero no la escribimos nosotros así que es nuestra interpretación.
¿Qué influencias usaron a la hora de armar esta canción, tanto desde los géneros hasta los artistas?
Bruno: Una cosa que pasa hoy en día es que cuando uno produce un tema generalmente hay un productor que es como “el que se encarga”: ayuda al artista a encarar el tema y lo primero que hace es buscar referencias de por dónde ir, lo cual esta bueno o malo, depende de cómo lo encares, pero en Banzai es justamente lo que no pasa, o por lo menos hasta ahora.
Los temas se armaron muy en la sala de ensayo, zapando como se hacía antes, no diciendo “quiero ir por acá” sino eso, buscando. Tardás mucho más, por eso tardamos tanto, pero a la vez lo que termina llegando quizás es un poco más innovador. Así que eso lo fuimos descubriendo sin plantearlo pero bueno, tiene como muchas reminiscencias al rock nacional, un poco, el legado de los Redondos, los Gardelitos, desde el punto poético y algún tipo de esencia como con el tango. Pero a la vez nada que ver porque aparecen acordes que no aparecen en los Redondos ni en los Gardelitos ni en el tango y aparece una cuerda de candombe que no aparece ni en los Gardelitos, ni en los Redondos, ni en el tango, entonces nada, es como un cambalache de las cosas que nos gustan, pero nos gustan muchísimas cosas.
En su recital en el Konex iniciaron el show declarando que “el rock está muerto”, ¿Qué quiere decir para ustedes esta frase?
Bruno: En principio es medio como una provocación o un chiste, porque una banda de rock que está haciendo una fecha te dice que el rock murió es como “ponete de acuerdo: o tocas rock o decís que se murió”, pero bueno, es lo mismo, tiene un montón de interpretaciones y un montón de formas de verlo. A mi me causaba gracia un poco eso pero después bueno, que se yo, la interpretación más fácil es que en el mercado el rock no se consume tanto como en otros años, que eso es una realidad. ¿Vos que tenés para agregar, Dieguito?
Diego: Yo por el lado que más lo sentía, lo entendía o mi cabeza lo configuraba, es desde el rock como, más que como un género de música, una actitud para hacer las cosas. Como diciendo “el rock existe desde mucho antes de que exista la guitarra eléctrica”. Los escritores del siglo XIX podían ser mucho más rockeros que un punk de los ’70. Es una cuestión de actitud y que, hoy en día, en la escena local, según yo como consumidor, falta un poco de eso, pero no desde la música sino como una manera de hacerlo, como dando una entrega total, o por lo menos casi total, artística. Hoy está muy como algo para que lo vendas, lo consumas y dentro de un mes ya está y todo así. Y, bueno, pasa por otro lado la actitud del rock, dejar las cosas no tan perfectitas sino como más visceral en algún punto.
¿Qué se puede esperar del segundo álbum de Banzai? ¿Qué diferencias vamos a notar con respecto a Generación TV?
Bruno: La madurez de la banda sobre todo, ciertas decisiones que se nota que ya estamos más grandes. Si bien los temas son viejos, yo lo escucho todo más maduro, más masticado, el lenguaje que buscamos. Siento que esa búsqueda de identidad que teníamos y que tenemos, en este momento el mensaje está super claro lo que queremos decir. Llegamos a cierto lenguaje propio.
Diego: Sí, más que nada eso, hay una maduración general que se ve reflejada, creo un poco, en lo urbano, en lo argentino, en lo porteño, como algo un poco más de acá. Por más de que sea un cambalache de música y de cosas que consumimos, tiene ya como una atmósfera como más tanguera, más de Buenos Aires, mezclada con otras cosas pero con un poco más de identidad, tiene más identidad que el primer álbum.
Así como en el primer álbum tienen los feats con Wos, ¿este segundo disco tiene algún invitade especial?
Bruno: Va a haber, pero no se si te lo queremos contar (risas).
Diego: (Risas) No, no se cuenta, no se cuenta. Más de uno, va a haber más de uno.
¿Cuándo se estrena?
Bruno: Es secreto, eso para nosotros tambien (risas).
¿Cuál sería el escenario ideal para presentar?
Bruno: Es un poco difícil de proyectar el vivo en este momento. En principio opciones no hay, por ejemplo.
Diego: Los asuntos performáticos en los shows es algo que nos gusta y nos gustaría seguir haciendo porque le da un tinte especial a cada espectáculo, es algo que no repetimos generalmente entonces siempre se puede hacer algo distinto y está bueno con colaboradores que nos dan la mano. En la presentación del disco claramente va a estar ya que es una fecha muy importante y después, pensando escenarios, estaría buenísimo poder armar algo en la calle, un buen sonido, un super espectáculo pero no hippie, hacerlo super bien, con sonido y calidad pero en la calle, que sea gratis para todo el mundo. Ese sería el escenario ideal. Tenemos un lugar que nos ampara que queda en Barracas, pero tenemos que ver bien el tema del sonido porque bueno, eso es la contra de lo que te ofrece un lugar con infraestructura, pero estaría buenísimo comulgar eso, lo popular con lo técnico.
Con respecto a esta respuesta que me diste vos Bruno, ustedes siendo artistas, ¿Cómo ven lo que está pasando actualmente con la cultura? ¿Cómo se sienten al respecto? Obviamente es un momento de mucha inestabilidad y la cultura es uno de los sectores más golpeados.
Bruno: Es como bastante inestable todo, hasta psicológicamente uno no sabe para donde encarar, si tiene que pensar en encarar por otro lado o buscar trabajo de otras cosas, no sé. Eso por un lado económico…
No sé cuántos centros culturales deben haber cerrado, o negocios que por ahí no eran específicamente de música o de arte, como restaurantes donde gente tocaba. Tampoco llegué a verlos en este poquito tiempo que se abrió, ni siquiera recorrí tanto la ciudad porque, ¿qué fueron? ¿Dos, tres meses que pudimos salir un poco? Y ya devuelta lo mismo. Cuando se abra un poco esto yo creo que ahí vamos a tomar dimensión real de lo dañada que va a estar la cultura. Por otro lado, qué se yo, yo me siento un privilegiado igual por las posibilidades que tengo y todo pero sí, la cultura seguro es un ámbito que va a estar muy golpeado.
Diego: Desde ya es angustiante para todos y todas, para todo el mundo. Primero valoro tener un estado que pone la salud como primordial, me parece que está bueno y que no pongan…no la economía popular o la economía de la gente…pero que no pongan los negocios antes que la salud. Eso me parece que está bueno, después el estado tiene que hacer que la gente sufra lo menos posible económicamente resguardando primero la salud de las personas comunes que son las que necesitan laburar, y necesitan vivir.
Eso me parece que es importante y que es re angustiante, es re angustiante. Y también me parece que, esto es opinión personal, ir a disfrutar de un show personal de alguna manera está en segundo plano, que la salud y la economía. Esto no significa que los laburantes de la cultura no puedan comer ni vivir, sino que el estado se tiene que encargar que puedan comer y vivir pero ir a disfrutar de un show, viene después. Lo cual no quiere decir que puedan ganar guita sino que para que haya un show, tienen que estar las condiciones dadas.
Por último, una pregunta más superficial después de esto que venimos hablando, si pudieran elegir bandas ya sea nacionales o internacionales para compartir un festival, ¿cuáles elegirías?
Bruno: Una banda que nos gusta mucho y que nos influencia y que siempre nos gustó es Los Mangrulleros, que además tiene una estética muy parecida a lo que queremos hacer en el disco; hace poco lo escuchamos a Mati Mormandi en un bar y nos gustó también.
Diego: En principio compartiría fecha con gente, con amigas y amigos, con gente que quiero y me gusta lo que hacen. Los Mangrulleros pensé, que dijo el Tano, Mati Mormandi también, Los (Militantes del) Clímax, que son amigos y nos encanta lo que hacen; Tape Rubín, que es un compositor de tango. No quisiese tocar con el que está en el Festival Movistar porque llega más gente, sino con la gente que me gusta lo que hace artísticamente y que además éticamente es piola.
Bruno: También hicimos una fecha con un pibe que esta sacando temas también, que es Tomi Lago, que tiene como una estética un poco tanguera y rioplatense. O con Joaquín Plaá, que también es el autor de los temas que está haciendo Tomi, con ellos estaría bueno hacer algo en algún momento.