Math rock, referencias al animé y toneladas de efectos de guitarra erigen el tercer disco del grupo porteño.
“Billy Zabaleta busca que lo ames, pero no le importa si no lo hacés”, advierte el quinteto terrenal que representa al fantástico y presuntuoso mentor del grupo. Bajo ese lema, los liderados por el cantante Lucas Galeano y el guitarrista Franco Tissoco lanzaron Suite Panorama, el tercer álbum en su discografía, grabado con la formación que completan Lucas Carossino en bajo, Matías Frisone en sintetizadores e Federico Bassi en batería (hoy reemplazado por Ignacio de Witte).
Si bien el disco contó con tres adelantos en forma de singles (uno de ellos con dos caras), Suite Panorama termina de formar su sonido con la suma de los tres temas restantes. Como había comentado Lucas en la entrevista que hizo con Franco, “[Suite Panorama] es un disco más oscuro y una buena trompada en la cara. Son 35 minutos bien en la cara”. La experimentación sonora está en los 7 tracks y priman los pasajes tímbricos instrumentales por sobre los estribillos pegadizos.
El primer golpe lo da “King Bradley”. La canción, que toma el nombre del personaje del animé Full Metal Alchemist, se sostiene sobre un ansioso riff de 4 notas tocado por la guitarra y el bajo. Ya demostrando aspectos polirrítmicos, nos da la pauta de lo que va a ser el disco: difícil de bailar y placentero de escuchar.
“Las edades” fue el primer sencillo que pudimos escuchar de esta nueva etapa de Billy. La original, que pertenece a WED 21 (2013) de Juana Molina, tiene una crudeza que latía en las sombras y que en esta versión está explotado. El compás de 6/4 se mantiene en el cover, pero entrecruzado con la base de batería que comienza con un clásico de 4/4, para luego sí coincidir con el original.
El segundo personaje del manga escrito y dibujado por Hiromu Arakawa aparece: el alquimista Roy Mustang. Lanzado como último single, “Roy Mustang” engaña con sus primeros segundos y convierte lo que podría ser un hard rock de Amapola del 66 en un mid tempo etéreo de Coya.
La guitarra acústica, acompañada por algunas notas en reversa y un piano dan la nota más afligida del álbum en su canción homónima. La comparación con la cuarentena se hace inevitable, amplificada por el arte de tapa, que muestra unas vallas que cercan un terreno mínimo alrededor de un estadio de fútbol. En tonos tristes, Lucas confiesa: “Suspendimos / la revolución / de una vez”.
Dejando lo mejor para el final, “Empatía” cierra Suite Panorama. Nuevamente los instrumentos melódicos y la batería caminan en métricas separadas, y, con influencias de Bloc Party y Foals generan un track canchero, veloz y rockero. Billy Zabaleta cierra la canción y su tercer disco con un pasaje protagonizado por un oscuro vocoder que desemboca en “Zelda’s song”, del juego de Nintendo 64 The Legend of Zelda: Ocarina of Time.