Para despedir la segunda década del siglo XXI, Indie Club decidió recopilar veinte discos significativos de ese período. Desde los comienzos de pura autoproducción, hasta llegar a los Premios Gardel conseguidos por Bándalos Chinos, Louta y Marilina Bertoldi.
Salvapantallas – SMS (2018) – Independiente
Si hay una palabra que caracterice a Salvapantallas, es frescura. La frescura de la juventud, la frescura de la brisa en primavera, la frescura de lanzarse a un nuevo amor tras una larga relación. El dúo cordobés, integrado por Zoe Gotusso y Santi Celli, irrumpió en la escena a fuerza de las nuevas tecnologías. Fueron las redes sociales las que hicieron posible que se conozcan, y fue YouTube su plataforma al éxito. Comenzaron haciendo covers de canciones, probando suerte en el gigante del streaming. “Fue amor” de Fito Páez fue el responsable de encender la mecha, alcanzando 19 millones de reproducciones.
Tras el éxito en la plataforma, y no conformes con quedarse en eso, se arriesgaron a comenzar a componer su propia música. Así llegaron “Vueltas” y “Canción para soltar”, ambas en 2017. En 2018 publicaron su primer trabajo extenso, SMS. Un disco que dejó en claro el potencial compositivo del dúo y que los llevó a colmar cada escenario del circuito indie federal. Melodías pegadizas, en tonalidades preponderantemente mayores, acompañadas de una fuerte carga emotiva en cuanto a la letra que, si en primera instancia podría considerarse un oxímoron, puesto que las canciones “tristes” suelen estar compuestas en tonos menores, funcionan. Y funcionan muy bien.
Otra de las cosas que destacan son los arreglos de percusión vocales y corporales —sobre todo el uso de palmas— , como en “Chhkp”, y la conjugación entre un sonido popero, arraigado en la tradición de la canción argentina, que comulga inevitablemente con la tradición contemporánea latinoamericana de artistas como Julieta Venegas o Aterciopelados, fundamentalmente en canciones como “R.I.P.” y “Porfa”. SMS significó una renovación en el indie. Salvapantallas demostró que las guitarras y los teclados pueden dejarse en un segundo plano, dándole mayor énfasis a la canción, a la armonía y su enlace con las melodías. Y, a pesar de que su paso por la escena fue fugaz, allanaron un camino y emplearon una fórmula que será continuado por un sin fin de bandas por venir.
Tres temas: “Como antes”, “Me conecto”, “El mirador”.
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