En la edición 2020, el disco ganador del Gardel de oro no contenía canciones originales. El indie, el gran perjudicado en varias categorías.
Si los Premios Gardel 2019 empezaron a arrojar luces de cambio con las estatuillas de Marilina Bertoldi, Bandalos Chinos y Louta; la edición 2020 se encargó de borrar esos avances con premios para artistas consagrados y pertenecientes a grandes discográficas.
David Lebón (Serú Giran, Pescado Rabioso) se llevó media docena de estatuillas, incluyendo el Gardel de Oro, por su trabajo en Lebon & Co. Se trata de un disco que reversiona canciones de su carrera con feats. en cada canción. Entre les artistas que acompañaron al ex Serú, estuvieron Eruca Sativa, Emmanuel Horvilleur, Ricardo Mollo, Julieta Vengas, y muches más.
Wos fue otro de los grandes ganadores de la jornada. Con Caravana se alzó con tres Gardel (Mejor disco de Música Urbana/Trap, Mejor disco Nuevo Artista, Mejor Diseño de Tapa), y con la canción “Canguro” obtuvo el premio a Mejor Canción del Año.
En tanto, Lucy Patané fue una de las pocas artistas del indie en conseguir una estatuilla por su disco homónimo, lanzado en 2019. Paula Maffía consiguió alzarse con el Gardel a Mejor Videoclip por el audiovisual de “Corazón licántropo”. Sin premiaciones quedaron Él Mató a un Policía Motorizado, Conociendo Rusia (nominado a 4 categorías), Feli Colina, Mi Amigo Invencible, Zoe Gotusso, Ca7riel y Paco Amoroso (competían con Ouke en dos categorías), Indios, Candelaria Zamar y Florián.
La premiación estuvo conducida exitosamente por Ale Sergi (Miranda!) y la actriz y cantautora Natalie Pérez, y contó con varias colaboraciones de artistas nominades y ex ganadorxs. Entre ellas, se destacó el popurrí entre “Bounce” y “O no”, protagonizado por Marilina Bertoldi y Cazzu. La combinación de las canciones culminó en una poderosa presentación de dos de las más grandes artistas del momento, presentadas como “Las dos jefas”. También hubo covers de “Ana no duerme”, con la participación de Mateo Sujatovich (Conociendo Rusia) al lado de Wos, David Lebon y Lisandro Aristimuño; y Zoe Gotusso con Escalandrum para cantar “Té para tres”.
A medida que se desarrollaba la noche, iba volviéndose cada vez más evidente que estos Premios Gardel 2020 no se enfocaron en la innovación o las nuevas corrientes, sino que fueron más bien premio “mérito” a artistas de larga trayectoria. Casi la mitad de las estatuillas fueron para discos que solo reversionaban canciones viejas, con invitades de lujo, sí, pero sin nueva música.
El problema no es con les artistas ganadores, cuyas obras claramente son destacables, sino con el objeto del premio en sí mismo. Tranquilamente, muchas de las versiones que se transmitieron anoche podrían haberse alzado con estatuillas, siguiendo el criterio de premiación. Debe cuestionarse quizás la organización si tiene sentido premiar recopilaciones en lugar de acompañar el desarrollo de la cultura musical argentina.
Esperamos que la edición 2021 de los Premios Gardel refleje algunos muy necesarios cambios, pero si CAPIF continúa decidiendo premiar tan solo a las grandes discográficas puede ser este el momento de comenzar a pensar un premio que pueda acompañar fielmente a la música argentina.
GENIAL NOTA! son cosas de las que un portal de espectaculos no hablaría jamás, hay que empezar a dar lugar al indie argentino, hay talento de sobra