Popstal, adelanto de su próximo larga duración, encuentra al grupo rosarino navegando su costado más directo y enérgico.
Popstal, el nuevo EP de Los Cristales, es la entrada perfecta a aquel plato principal por el que no podemos esperar: el trabajo, de apenas unos diez minutos, es una ejemplar muestra de indie pop que nos deja con ganas de probar más. En tres canciones, los rosarinos nos abren el apetito de cara a El Río Fantasma, su segundo larga duración, próximo a grabarse. El veredicto: necesitamos su regreso al estudio tan pronto sea posible.
La canción que da nombre a la placa comienza con una introducción de sintetizadores, previo a dar paso al resto de los instrumentos y la voz de Pablo Holsman. Rápidamente el track muta en un corte estilo surf rock, en el que la guitarra gana protagonismo y la batería agrega una cuota extra de energía. El sentimiento general de la canción es alegre y movedizo, pero las letras sugieren desencuentro: “No sé bien qué quisiste decir / Pero no pensé amistad cuando te desvestí”, lanza el narrador, aferrándose a lo que no fue.
“Humo”, por su parte, se abre paso con un bajo que reclama la atención previo a cobrar impulso y acelerar el tempo. Todo termina de explotar en el estribillo, en el que una percusión ágil se entremezcla con melódicas líneas de guitarra y unos teclados brillantes. Es una base triunfante sobre la que Holsman canta, extasiado, a un nuevo flechazo: “Es el amor en el aire / O es tu humo de tabaco”, describe, a la par que “el tiempo se hace lento”.
“Como en casa” cierra la placa, confirmando las fortalezas de las canciones anteriores: melodías fuertes, estribillos con gancho y una energía contagiosa. El grupo no erró al describir Popstal como de “un estilo y estado de ánimo diferente”. Comparado al también muy logrado El valle de los espejos (2018), de corte más melancólico y atmosférico, Los Cristales nunca habían sonado tan vigorosos y directos. Si esta pequeña postal pop prueba algo es que el cambio les sienta igual de bien. Bienvenido sea lo que está por venir.