La artista mendocina fluye entre el groove orgánico, el trap y el r&b en su segundo disco de estudio.
La estética de la tapa anuncia parte de lo que vendrá. A simple vista, se observa una katana, un incensario y una Eve elegante y empoderada, que imprime todo su carácter a un disco urbano que fluye entre el groove orgánico, el trap y el r&b.
El segundo disco de Eve Calletti es una aventura de tan sólo veintiséis minutos de duración que te pasea por un montón de emociones y estilos pero, ¡spoiler alert! te la pasas bailando con el pecho inflado y la frente alta. Te la pasás bailando con Osadía.
Osadía tiene una personalidad marcada por la simbología gitana, por el tarot, por los signos. Nació un 10 de septiembre y Eve lo presentó así: “Porque toda muerte deviene en una gran transformación”. En el fondo de la tapa, hay un altar con velas.
El disco empieza con “Luna en piscis”, con una guitarra suave y una melodía que hasta podría considerarse tierna, pero a los pocos segundos Eve se rompe el flow. El groove y el trap aparecen en la escena. La mendocina avisa que no se compromete: “vengo a robar tu corazón, a echarte una maldición”.
La artista parece tener los límites claros: no la llames porque no está en sus planes “Salvar tus males”. En ese segundo tema, en “Pesao” y en “Pisteando”, hacen su aparición los ritmos ibéricos, marcados con unas palmas. Es en “Fortuna” donde su canto se vuelve más flamenco.
“Formas de querer” rompe los esquemas del disco y cuestiona el amor romántico con una onda pop moderna que le aporta una cuota de frescura. “Adrenalina soul” es una versión reconstruida del single que sacó el año pasado y cuenta con la participación de Mora Navarro y de La Valenti. “Katana”, con un aire lofi, incorpora a Clara Cava y a Lima Beats.
Lo orgánico y el r&b fluyen en “Veneno”, con una letra que sorprende y unos coros que armonizan. Esta última canción corona el concepto del disco: posiblemente “Veneno” no signifique la muerte, sino la transformación.
Que Eve Calletti logre mezclar estilos de una manera tan fluida y natural no debería sorprender. Lo hizo en su primer álbum, Vintage futurista (2019), y ahora lo hizo de nuevo. Podés escuchar y ponerte a bailar con Osadía haciendo click acá.