Guitarra y voz en el grupo De Incendios, María Codino se lanza como solista con una primera presentación de su EP Ese fragmento velado.
El bello parque del Museo Larreta se abrió el sábado por la tarde para la presentación de Ese fragmento velado. Cumpliendo con los protocolos y bajo un cielo grisáceo que amenazaba con tormenta, María Codino salió al breve escenario rodeado de árboles con su banda. Con voz suave y mansa, guitarra en mano, se demostró entre tímida e íntima presentando por primera en vivo sus nuevas canciones.
Ese fragmento velado son cinco canciones que entrelazan la búsqueda de un sonido minimalista con la poética sus letras. Hay, ciertamente, una suerte de velo fino que envuelve su música y la convierte en algo del plano de los sueños. Entre lo fantástico y lo surreal, la intimidad de María Codino se presentaba difuminada entre el teclado y los pájaros del parque que hacían los coros como si estuviera todo planeado.
En el predio se respiraba cierto ambiente de afecto, un cariño que aun cercado se imponía sobre las circunstancias. Hacia mitad del show interpretó un cover del cantautor canadiense Mac Demarco y dio una vuelta al show al agradecerle a sus compañeros de escenario y continuar sola con un set más acústico y tranquilo.
Entre canciones viejas y préstamos de su grupo, De Incendios, el resto de las canciones que interpretó la cantante transmitieron un amor excepcional en su voz. Con la candidez de una canción para dormir, un arrullo tranquilo, las canciones que restaban para concluir con la presentación fueron bajando el ritmo de sus predecesoras hasta volver a tocar tierra. Luego de la última canción el cielo terminó de encapotarse y minutos después llovía sobre la ciudad.
La belleza de encontrarse
El resultado total fue una tarde maravillosa. Entre el parque y los pájaros, el clima ambiguo pero compañero y la música que finalmente vio su momento de brillar en vivo por primera vez. La búsqueda de María Codino en Ese fragmento velado juega entre distintos géneros, entre los que resuenan el llamado bedroom poppy el lo-fi. Aun con todo, es difícil terminar de encasillar este EP en un solo lugar y es mejor entenderlo como una proyección intimista de si misma, un crisol de influencias combinadas.
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